Las lesiones han impedido tener continuidad como titular al mosense, que ahora sale del equipo por una expulsión
El infortunio ha acompañado a Rubén Blanco desde que dio el salto al primer equipo del Celta. Las lesiones le han impedido tener continuidad como titular en las dos últimas temporadas, después de una primera campaña a la sombra de Sergio, y ahora es una expulsión la que lo saca del equipo cuando le había arrebatado el puesto al 'Gato de Catoira'.
La historia de Rubén en el primer equipo comienza en las dos últimas jornadas de la temporada 2012/2013. Sólo tenía 17 años cuando Abel Resino lo convocó por la baja por lesión del propio Sergio y, en la penúltima jornada y con el Celta jugándose la salvación, el meta andaluz se luxó el codo. Rubén disputó los dos últimos partidos, ante Valladolid y Espanyol, no encajó ningún gol y el conjunto celeste acabó logrando una permanencia poco menos que milagrosa.
En la siguiente temporada, con 18 años, el mosense disputó treinta partidos con el Celta B y uno de Copa con el primer equipo, al que subió tras la marcha de Yoel al Valencia. En su primera campaña en el plantel profesional (2014/2015, con 19 años), fue el suplente de Sergio, que jugó todos los minutos en Liga hasta que fue expulsado en la última jornada. Debido a ello, Rubén comenzó el curso siguiente como titular, pero se lesionó en la primera jornada ante el Levante. Una luxación en la clavícula lo tuvo diez partidos fuera y más de tres meses sin jugar. Cuando comenzó a hacerlo, fue expulsado en su segundo compromiso liguero entre palos y estuvo otros dos meses sin jugar en el campeonato. Finalmente, acabó el curso con dieciséis encuentros en sus piernas.
El curso pasado, la mala suerte volvió a cruzarse en su camino. Sufrió un esguince de rodilla en pretemporada que le hizo perderse los seis primeros partidos de Liga y el del estreno en la Liga Europa. Reapareció y en noviembre se hizo con la titularidad. Disputó ocho partidos de Liga seguidos (nunca había enlazando tantos encuentros en el primer equipo) hasta que una lesión muscular lo dejó en el dique seco. Reapareció en febrero y Berizzo lo devolvió a la titularidad, pero el cancerbero mosense sólo aguantó tres partidos en la portería celeste. Recayó de la misma lesión muscular y no volvió a jugar en lo que quedaba de temporada. Acabó el curso con quince partidos disputados, once en Liga y cuatro en competición europea.
En la presente campaña, con el cambio de entrenador, Sergio y Rubén volvía a partir de cero y Juan Carlos Unzué se decantó en la primera jornada por el arousano, que venía de hacer una buena pretemporada. Sin embargo, después de cinco partidos, el técnico navarro decidió cambiar. Una nueva oportunidad para Blanco, cuya continuidad de nuevo se ve interrumpida. En esta ocasión, por la expulsión (injusta) sufrida el lunes en Las Palmas, cuando estaba completando un magnífico partido en el Estadio Gran Canaria. La incógnita ahora está en saber si recuperará su puesto o no. Por ahora, Sergio jugará ante el Atlético.
Competición confirma la sanción al mosense y el Celta recurre a Apelación
El Comité de Competición confirmó ayer la tarjeta roja vista en Las Palmas y la consiguiente sanción al portero del Celta Rubén Blanco, a pesar de las alegaciones presentadas por el club vigués. La entidad celeste recurrirá la sanción al Comité de Apelación con la esperanza de que el guardameta mosense pueda estar a disposición de Juan Carlos Unzué para el partido del domingo en Balaídos contra el Atlético de Madrid.
El internacional sub-21 fue expulsado en los primeros compases de la segunda parte del encuentro del lunes en el Estadio Gran Canaria por "derribar a un adversario impidiendo con ello una ocasión manifiesta de gol", según explicó el árbitro Medié Jiménez en el acta. El Celta presentó alegaciones previas al Comité de Competición al considerar que Blanco no comete infracción alguna en la acción.
En su resolución, el comité no acepta el recurso del club vigués por diferentes motivos. Por un lado, explica que las decisiones de los colegiados son "definitivas" salvo que se produzca un "error manifiesto", circunstancia que no se da en este caso. Por otro lado, explica que el hecho de que Rubén Blanco toque el balón no impide que la acción sea antirreglamentaria. Además, Competición considera que el mosense sí realizó falta sobre el adversario. "Las propias imágenes aportadas por el Real Club Celta resultan plenamente compatibles con la descripción de los hechos que se contiene en el acta arbitral, al apreciarse el derribo de un jugador adverario", explica el fallo del comité federativo.
Por todo ello, Competición mantiene la tarjeta roja que Medié Jiménez mostró a Rubén Blanco, que acarrera un encuentro de sanción, y multa con 350 euros al Celta y con 600 euros al jugador.
El club vigués considera que la infracción del mosense no fue tal, por lo que presentará un nuevo recurso al Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol.
En caso de que Unzué no pueda contar con Blanco, Sergio sería titular ante el Atlético de Madrid e Iván Villar entraría por primera vez en una convocatoria.n
