El deporte gallego está de luto. Una de sus mayores promesas en eldeporte, se ha visto obligado a decir adiós a su carrera con tan solo 26 años.
El lalinense Pablo Cacheda anunció el jueves su retirada después de varias lesiones de rodilla que han adelantado su salida del balonmano.
Sus últimos años han estado marcados por las constantes lesiones. Cuando tiene su último problema de rodilla, ¿ya sabe que puede significar no volver a jugar?
La verdad es que desde el momento en que me lesioné, ya era consciente de la gravedad. Sabía que el camino que me esperaba no iba a ser fácil y que podía ser una posibilidad. Luego sigues entrenando, ves la evolución de la rodilla y confías...Lo hice todo por seguir, pero cuando es no, es no.
A pesar de su retirada antes de lo esperado, ha cosechado muchos éxitos: en Asobal, Copa de Europa y hasta títulos en categorías inferiores de la selección. ¿Cuál hubiese sido su límite?
Al terminar una carrera con 26 años me quedan las ganas de saber hasta dónde hubiese llegado De todas formas, estoy contento por lo conseguido.
Sin tener en cuenta este final, su trayectoria es envidiable. ¿Qué balance hace?
Es más de lo que hubiese soñado cuando era un chaval. Sólo por las muestras de cariño que he recibido de la gente, el balance ya es positivo.
Ha jugado al máximo nivel desde los 17 años, cuando debutó con el Octavio. Supongo que tendrá muchos recuerdos imborrables de su trayectoria.
Mis mejores momentos los pasé en Logroño, cuando jugué la Champions de balonmano, fui convocado con la selección, con las inferiores... Aunque aún guardo en la memoria mi debut en Asobal con el Octavio.
Las últimas temporadas las ha pasado prácticamente en blanco. ¿Cree que persisitir hasta el día de hoy pudo haber sido una pérdida de tiempo?
Todo lo contrario, trabajar y esforzarme día a día es positivo para mí y también para mi salud. No pude hacer más. Todo el mundo me ayudó, al final hay que afrontarlo porque es algo que llega tarde o temprano.
Ha recibido muchas muestras de apoyo en su retirada. ¿Se siente reconocido por el mundo del balonmano?
Desde el primer momento noté que el cariño de la gente era muy grande, no hace falta más que ver mis redes sociales. Me han dado ánimo en todo momento, también cuando me encontraban por la calle. No hay nadie que se haya olvidado de mí en un día tan difícil.
Decidió despedirse como jugador en su tierra natal, donde ha pasado los últimos meses. ¿Va a continuar en Lalín?
Por el momento tengo pensado quedarme por aquí. Seguiré echando una mano en el Balonmano Lalín y aportando con lo que pueda. También centrarme en mis estudios, en mi familia, en mis amigos...Llevo desde los 15 años fuera de casa y ahora quiero dedicarle tiempo a todo lo que no pude en su momento, como disfrutar de mi familia y de los míos.
Pensando a largo plazo, ¿le gustaría continuar ligado al balonmano a un nivel mayor?
Sí, me gustaría. El balonmano ha sido mi vida desde los 6 años. Por el momento lo mejor es seguir ayudando aquí en mi pueblo. El futuro ya se verá, es algo que ya hemos visto que no se puede controlar y habrá que ver qué pasa en la vida, a ver si llega ese momento.
Debutó en Asobal como juvenil y salió en 2013 del Octavio consagrado. Recientemente el club ha entrado en el preconcurso de acreedores. ¿Se veía venir?
Es una situación que se ha alargado en el tiempo, el equipo acumuló muchas deudas. Las fue salvando como pudo, pero la gestión era la que era.
Imagino que sentirá lástima por la imagen que se está viendo ahora de la entidad.
Me da muchísima pena porque es el club que apostó por mí. Y por Vigo, que me ha mostrado mucho cariño. La ciudad no se merece estar sin un equipo en Asobal, porque es un sitio en el que se respira balonmano.n
