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Griegos, con los chinos en mente

El Pazo Quiñones de León acogió la recepción oficial del Concello al Panathinaikos y a la UEFA.
photo_camera El Pazo Quiñones de León acogió la recepción oficial del Concello al Panathinaikos y a la UEFA.

"Mouriño, atende, o Celta non se vende", se oyó tímidamente en Balaídos; a mediodía, mutismo en la recepción oficial en Castrelos

nnnPuebla las conversaciones del celtismo en los últimos días, pero sigue sin generar una sola palabra de los responsables del Celta. El equipo y la afición hicieron un pequeño paréntesis para centrarse en el regreso de una competición oficial a Balaídos casi una década después, pero el tema del proceso de venta del club sobrevoló la jornada porque sigue en la conciencia de los célticos.
Como el partido no fue precisamente orgiástico para el celtismo durante muchos minutos, hubo tiempo también para que parte de la afición diese su opinión sobre el proceso de venta del club al grupo empresarial chino CITS iniciado por el presidente y máximo accionista de la entidad, Carlos Mouriño. "Mouriño atende, o Celta non se vende", se escuchó. Fueron sólo unos segundos, pero permitió confirmar que la afición céltica vive pendiente del devenir de una operación que el máximo mandatario tiene pergeñada.
Eso sí, Mouriño sigue sin realizar una sola aclaración pública. A mediodía, el Concello de Vigo realizó una recepción oficial al Panathinaikos y a los responsables de la UEFA en el Pazo Quiñones de León. Allí se citaron directivos de los dos clubes –la vicepresidenta helena Athena Balomenou–, el responsable de la UEFA para este partido –Philippe Prudhom– y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Éste alabó al todavía presidente céltico y señaló que el nuevo Balaídos "será el mejor estadio del mundo". Mouriño se felicitó por el regreso a Europa pero no quiso hablar sobre el proceso de venta.n 

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