El Celta apuesta por mantener la misma idea futbolística porque "si se cambia iría todo a peor", dice Fontás
Aunque llueva mucho, aunque se acumulen los tropiezos, aunque en los dos últimos partidos se haya perdido el fútbol, aunque la confianza de los futbolistas sea escasa, aunque el puesto del entrenador dependa del resultado de mañana ante el Córdoba... A pesar de todo, el Celta seguirá apostando por el mismo estilo futbolístico. Porque el recuerdo de lo bien hecho y la fe en recuperar sensaciones siguen vivos.
Con los resultados en contra, la apuesta por tener el balón, por presionar al rival tras pérdida y por mantener los marcajes individuales en defensa se mantendrá, sin guarecerse más. Por convicción del cuerpo técnico y de la plantilla, según defendió ayer uno de los hombres fuertes de la misma, Andreu Fontás. "No soy partidario de cambiar. El equipo tiene un estilo y una forma de jugar y si la cambia iría todo a peor. Estamos muy predispuestos a jugar de la forma en la que jugábamos. Lo hacemos muy bien y cambiar no creo que nos beneficiase. Tenemos que ir a muerte con nuestra idea y demostrar que no hemos perdido lo que hacíamos antes, incluso en muchos partidos de esta mala racha", sostiene el central.
A él, como defensa, le afectan directamente los marcajes individuales que están siendo seña de Eduardo Berizzo. Y, lejos de renegar de ellos, los acepta de buen grado: "Lo hemos hecho durante todo el año y nos ha salido muy bien la mayor parte del tiempo. Estamos en esta dinámica en que cualquier cosa que nos hacen nos marcan y nosotros no. Pero confíamos plenamente en lo que hacemos y en lo que nos dice el míster".
Convencido de que no hay que rebuscar quimeras tácticas, Fontás reitera que lo necesario es volver a lo que ya se tuvo en el arranque de la temporada y que ahora se ha perdido, sin más. "Perdimos esa actitud, esa ambición que teníamos antes. Veníamos de dos partidos muy buenos ante rivales de mucho nivel como Sevilla y Valencia, pero en estos dos últimos perdimos ese dominio, ese apretar al rival cuando perdemos el balón, tener más posesión. Es lo que hay que buscar ante el Córdoba, recuperar esas sensaciones", sostiene el canterano culé.
Coincide además con Manuel Agudo 'Nolito', en este sentido, en que el problema del grupo es mental y que está "tocado psicológicamente más que futbolísticamente". Y cree que de cara a fuera "estos dos últimos partidos cambian la percepción. Antes, aunque no habíamos conseguido resultados, la gente no podía reprocharnos mucho porque habíamos hecho buenos partidos".
Por eso, se felicita de que el partido de mañana, tras dos encuentros disputados y sufridos lejos de Vigo, sea en Balaídos "para demostrar a la afición y a todo el mundo que este equipo no está muerto, sino que está muy vivo".n
