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Ocho días de duro trabajo en parajes de auténtico lujo

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photo_camera La expedición celeste disfrutará durante la semana que hoy empieza de instalaciones de primer nivel y paisajes de ensueño.

El club tiene previsto cerrar todos los entrenamientos salvo los de la playa

No hace falta irse lejos para encontrar el lugar perfecto para realizar una pretemporada. Tras años de largos desplazamientos para la concentración veraniega, el Celta y Antonio Mohamed han convenido que la mejor ubicacion para el plan de trabajo que tiene diseñado el cuerpo técnico es A Toxa y Portonovo. En la isla pernoctará la expedición celeste, además de utilizar el gimnasio del hotel de cuatro estrellas en el que se hospedará. Y en la localidad de la bocana de la Ría de Pontevedra se ejercitará futbolísticamente en el campo de Baltar. Entre ambos puntos, kilómetros de playas, arenales que también tendrán un papel principal. Hoy (9:00), la playa de A Lanzada.
El Hotel Eurostars Isla de la Toja será la casa del plantel celeste desde ayer hasta el próximo día 23. Además de su excepcional situación en la isla que le da nombre, en sus instalaciones alberga amplias y luminosas habitaciones, un gimnasio, una zona de balneario –sauna finlandesa, piscinas climatizadas y rehabilitadoras, baño de vapor...– y piscinas exteriores e interiores, algunas de ellas de agua marina.

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Claudio Kenny y Carlos Massa, los dos preparadores físicos que se integran en el equipo técnico de Antonio Mohamed, tienen predilección por realizar parte de la preparación sobre arena. Una posibilidad que, el primero de ellos, ya exploró junto al primer entrenador en el conjunto mexicano de Monterrei, del que proceden.
En principio, el Celta disfrutará de jornadas sin lluvia en su enclave paradisíaco, aunque también sin excesivo calor. Algo que agradecerán los futbolistas, que hoy comenzarán la concentración con una sesión doble de trabajo, con actividad en arena a primera hora combinado con el campo de Baltar. Para mañana está previsto el primer día de sesión triple.
Pese a estar tan cerca de su afición, en principio la mayor parte del trabajo que se realice será a puerta cerrada. Menos, obviamente, el entrenamiento en la playa, que será cuando los seguidores puedan vivir de primera mano el desarollo de la pretemporada gallega del Celta.

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