El equipo de Abel Estévez recibe a un Guardés que no puede fallar más (16:30, TVG)
El Balonmano Porriño y el Mecalia Atlético Guardés, los dos grandes referentes del balonmano femenino gallego y consolidados desde hace varios años entre los mejores equipos de la División de Honor Femenina, vuelven a verse las caras esta tarde en el Municipal de la Villa del Louro (16:30, TVG). El conjunto local, dirigido por Abel Estévez, tratará de tomarse la revancha del encuentro de la primera vuelta, un partido con poca historia del que se adueñó el Guardés desde el principio (30-20). Por el contrario, el equipo de Manu Etayo tratará de corregir su rumbo como visitante y sumar dos puntos con los que mantener sus (escasas) opciones de pelear por el título.
La clasificación, las plantillas y lo sucedido en la primera vuelta sitúan al Guardés como el favorito a la victoria. Sin embargo, la solidez del Porriño como local, las dudas que han ofrecido las del Baixo Miño como visitantes (sólo han sumado cinco puntos lejos de A Sangriña) y el factor sorpresa que siempre hay que tener en cuenta en un derbi convierten el de esta tarde en un duelo imprevisible en el que la victoria puede caer de cualquier lado.
Por lo pronto, el Porriño quiere olvidar lo sucedido en A Sangriña, una derrota que escoció y mucho al equipo de Abel Estévez. "Tenemos la espinita clavada del partido de ida, en el que no competimos y el Guardés fue muy superior, entonces esperamos que el choque sea igualado durante el mayor tiempo posible", señaló esta semana el preparador porriñés, que ha preparado el derbi con la única duda de Carla Rivas, con unas molestias en el hombro.
El Mecalia, con las bajas de las lesionadas de larga duración Anthía Espiñeira y Cristina Barrios, enterró en sus dos últimas salidas buena parte de sus opciones de conquistar la liga. Sin embargo, el equipo de Manu Etayo recuperó el ánimo perdido con sus derrotas en León y Valladolid al derrotar la semana pasada en A Sangriña al Rocasa Gran Canaria, líder y que contaba sus partidos por victorias hasta llegar a A Guarda.
En cualquier caso, el Rocasa sigue demasiado lejos (está a cinco puntos) y el Mecalia no puede permitirse más derrotas si quiere seguir siendo una amenaza para el Gran Canaria y el Bera Bera.
