Manu Justo ocupa la posición más adelantada del Coruxo tras iniciar el curso de extremo
Manu Justo, de Vigo, es una de las claves del Coruxo de la presente temporada. El equipo, al inicio de temporada, no encontraba el delantero ideal para los esquemas de Jacobo y Marcos Montes e, incluso, llegó la lesión de Silva de tres semanas. Por aquel entonces, en la plantilla también estaba Pablo Aguilera, pero con un rendimiento escaso. "Entonces, en un entrenamiento, me dijeron que iban a probarme de delantero centro. La verdad es que no lo esperaba y hasta hoy que me quedé ahí", indica el futbolista. Una adaptación rápida, entender la filosofía de juego del equipo y los goles, ya acumula seis, convirtieron al vigués en la referencia ofensiva de la formación de O Vao.
Jacobo Montes, su entrenador, expresa que "llegó por las circunstancias. Nos encontramos en una semana en la que Silva no estaba y él no terminaba de encontrarse cómodo en la banda por la movilidad que le pedíamos. Lo habíamos hablado y dimos el paso. Como habitualmente juega un equipo contra otro en los entrenamientos, decidimos ponerlo a él en uno de ellos y a Aguilera, que no se ajustaba a lo que queríamos, en el otro. Vimos que Manu Justo estaba cómodo, que salían las cosas de forma natural y al llegar al partido apostamos por él. Y hasta hoy".
En la actualidad, el técnico reconoce que "se encuentra en un gran momento de forma y por eso juega. Pero no descarto que, si en algún momento cambiamos de esquema, podamos situarlo como segundo delantero en un 4-4-2 con Silva porque se pueden complementar bien. Ya veremos", analiza Jacobo Montes. Otra opción es combinarlo con Thaylor, llegado en diciembre, mientras que Aguilera salió del equipo en el mercado invernal.
Manu Justo explica que tras la sorpresa inicial "fue bastante bien. Al cambiar de posición, hay diferentes movimientos y situaciones distintas de apoyos y todo. Es cuestión de adaptarte y una de las claves del fútbol es saber amoldarse a lo que pide el entrenador". La reconversión del futbolista tiene una parte importante de mérito personal porque "sólo había jugado ahí en juveniles con el Areosa. Después, en sénior, nunca". Lo hizo con el Coruxo y ahora parece consolidarse en una demarcación en la que "estás cerca de los centrales, hay más patadas y más contacto. Son más duros y, poco a poco, lo vas soportando. Cuanto más juegas ahí, te salen más soluciones y cosas que puedes hacer".
El atacante vigués es un futbolista de estatura relativamente baja, rápido y con vocación de juego combinativo. Características que también le ayudan a rendir gracias a que se adapta bien a la filosofía de juego del Coruxo. "Me ayuda nuestro juego combinativo, que me permite adaptarme a la posición. Si llego a ejercer de delantero centro en un equipo con mucho balón largo sería diferente", reconoce el futbolista.
Su primer encuentro como futbolista más adelantado del equipo vigués llegó ante el San Sebastián de los Reyes, en Madrid. Aquel partido finalizó con igualada a un tanto y, en el siguiente, en O Vao ante el Adarve, Manu Justo anotó los dos goles de la victoria del Coruxo (2-1). El invento necesitó dos partidos para consolidarse.
Trascurría la duodécima jornada liguera y la formación de O Vao mejoraba cada semana tras un inicio de campaña con ciertos problemas, especialmente en ataque. El futbolista reconoce que "no teníamos un juego tan definido y marcado como el actual. Poco a poco, fuimos mejorando y también nos costó asentarnos porque éramos muchos jugadores nuevos. Lo hicimos y ahora tenemos un juego más consolidado. Al comienzo de temporada también estuvimos más centrados en armarnos defensivamente, para después volcarnos más en ataque, pero sin perder lo primero".
Todo ello bajo la estricta dirección de los hermanos Jacobo y Marcos Montes, los culpables de cambiar de demarcación a Manu Justo y también de hacerlo sufrir un poco porque "son buenos entrenadores, que meten muchas horas de trabajo a su oficio, tanto en los entrenamientos como fuera de ellos. Nos transmiten mucha información y los jugadores intentamos dar lo máximo. Usan bastante la táctica. Le dan vueltas a los ejercicios. Lo modifican todo mucho, con múltiples movimientos y variantes".
La combinación entre técnicos y jugadores facilita que el Coruxo se encuentra "en un momento dulce". El futbolista añade que "queremos conseguir cuanto antes la salvación y, a partir de ahí, soñar con clasificarnos para la Copa del Rey, por ejemplo". Transcurridos veinticinco encuentros, la formación de O Vao es octava, a seis puntos de la promoción de ascenso y suma seis encuentros sin perder. El domingo recibe en O Vao a un Burgos en descenso.n
