CELTA

Cuando el peso pierde peso

Federico Mallo es el nutricionista y fisiólogo del equipo y lo acompaña en Marbella para seguir marcando pautas de alimentación y de descanso.
photo_camera Federico Mallo es el nutricionista y fisiólogo del equipo y lo acompaña en Marbella para seguir marcando pautas de alimentación y de descanso.

Federico Mallo, nutricionista céltico, ve a los jugadores "mucho mejor que hace un año" y evita la obsesión por el peso

El doctor Federico Mallo, especialista en nutrición y fisiología, se incorporó al cuerpo médico celeste  de forma oficial la pasada temporada, aunque 'de facto' su relación con el club en las categorías inferiores procede de hace más años. Estos días, vive su segunda pretemporada con el primer equipo orgulloso de que sus recomendaciones hayan calado en los futbolistas que siguen del año pasado y con ganas de mejorar e incrementar su papel para contribuir al bienestar físico de la plantilla y, consecuentemente, a su rendimiento.
"El año pasado empezamos a hacer cosas y les dimos pautas generales. Incluso para el verano se llevaron deberes sencillos de hacer , dando la libertad que supone estar de vacaciones. Y han venido, la verdad, muy bien", expresa el galeno céltico al valorar el estado de los jugadores tras un largo periodo vacacional.
Desde su sabiduría, resta trascendencia a la obsesión por el peso de los jugadores, aunque apunta que "este año han venido todos muchísimo mejor que la pretemporada pasada. Es cierto que el peso a nosotros nos importa menos, es un indicador pero hay otros muchos. Nunca hago énfasis en él porque si las cosas se hacen bien, el peso va a ser el que le corresponda a uno y enfocar las cosas al peso a veces nos trae otros problemas. Bajar el peso no es un objetivo en sí mismo, lo que quieres es quitar grasa, mejorar la proporción de músculo…". En este sentido, descarta planes obsoletos que centran sus esfuerzos en estas semanas iniciales de trabajo en que los jugadores pierdan kilos: "Me consta que en otros sitios se plantea en la pretemporada: hay que perder equis kilos. Eso es un problema. Porque vamos a comer peor de lo que necesitamos, la pretemporada no podrá ser tan intensa y a lo mejor sí logramos el objetivo del peso, pero no el que realmente importa, que es lograr que el equipo esté al 100%".
En vez de amenazar con la báscula, Mallo apuesta por que los futbolista interioricen los beneficios de controlar su dieta. Así, tras conversarlo con los propios protagonistas, asegura que "les gusta que no somos restrictivos, imperativos, sino que tratamos de que cada uno sea capaz de interiorizar las pautas que más le convienen por la vía de la racionalidad. Lo proponemos, lo explicamos y lo justificamos. Porque es la mejor forma de hacerlo, ya que por mucho que lo intentemos, nosotros sólo estamos con ellos un tiempo determinado de su vida. Son cosas que tienen que mejorar ellos necesariamente".
Desde este planteamiento, se fija la pretemporada prácticamente como un cursillo intensivo para la plantilla, el momento ideal para fijar las pautas diarias que seguirán después a lo largo de la pretemporada. De ahí que su presencia física en Marbella sea clave para generar el ambiente de aprendizaje de forma natural. "Mi principal trabajo es estar a disposición. El hecho de estar genera esta especia de catalizador: de repente un aspecto como la nutrición o el descanso forma parte de la vida cotidiana", explica el médico celeste.
Y el método no incluye sesudas charlas, sino que se basa en situaciones prácticas del día a día y, a ser posible, que parten desde una saludable convivencia del grupo. "Hay todo tipo de interacciones. Casi siempre surgen de la misma manera, un poco de broma. A lo mejor un pique que le hace un jugador a otro. Lo enfocamos desde la distensión y después doy la explicación si se me pide. Todo muy fácil y nada pesado para nadie, incluidos los propios futbolistas", expone.
Con respecto a la pasada temporada, se ha producido un cambio trascendente en el grupo de trabajo: el adiós de Luis Enrique Martínez y la llegada de un nuevo cuerpo técnico encabezado por Eduardo Berizzo. Para Federico Mallo, el cambio "a mí me influye poco, desde la función que desarrollo, en el sentido de que yo dependo del servicio médico. Pero es cierto que para ser efectivo tiene que haber una convivencia. El primer día que nos presentaron, el preparador físico (Pablo Fernández) ya se dirigió a mí, me puse a su disposición, expuse los criterios y nos pusimos de acuerdo sin problema, a la primera".
Aseguran los jugadores que la actual pretemporada es más dura que la pasada y eso supone para el doctor Mallo "cambios. Tengo que hacer énfasis en determinados aspectos y a veces cambiar alguna cosa que están acostumbrados a hacer. Comer más pasta, huevo, proteína fácil de digerir como un pescadito... Cosas que se puedan digerir bien porque el aparato digestivo también sufre durante los esfuerzos, aunque no lo parezca", apuntala.n

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