El Villarreal, pese a sus rachas de resultados, lleva en plazas de Liga Europa 26 jornadas
Dirán, y con razón, que el Villarreal –rival del Celta este sábado en El Madrigal– está siendo esta temporada un equipo de rachas de resultados, más positivas que negativas, bien es cierto. Pero también dirán, y también con razón, que el conjunto castellonense ha sido el habitante más regular de las plazas de Liga Europa –quinta y sexta– que todavía anhela alcanzar el conjunto vigués. Una dicotomía que ha impedido al bloque de Javi Calleja tanto alcanzar los puestos de Liga de Campeones como abandonar los de la segunda competición europea.
El Villarreal lleva nada menos que 26 jornadas consecutivas entre la quinta y la sexta plaza, pero si no puntúa el sábado podría caerse de tan privilegiada situación. Desde que en el noveno encuentro liguero goleó a Las Palmas (4-0), dejó atrás un arranque dubitativo para ascender al sexto puesto, el que ahora ocupa y el que ha ocupado 16 jornadas. Hacia arriba, a lo máximo que llegó fue al quinto puesto en nueve jornadas, la última la 30.
Esa línea recta en su evolución clasificatoria choca con su devenir en resultados. Dos derrotas de arranque, dos victorias a continuación, otros dos partidos sin ganar... Un vaivén que acabó con el despido de Fran Escribá y el ascenso desde el filial de Javi Calleja.
Empezó como un tiro el ex futbolista en el banquillo castellonense: seis jornadas sin perder entre la séptima y la décima segunda
–con cuatro victorias y dos empates– que se cortaron con tres derrotas seguidas (Sevilla, Leganés y Barcelona). De este primer bajón, Calleja se recuperó, precisamente, ganando al Celta 0-1 para encadenar otras seis jornadas sin perder –cinco victorias y un empate– y asentarse en la zona noble de la clasificación.
Tal subidón se cortó en el mes de febrero, entrando en una época en la que el Villarreal sólo fue capaz de ganar un partido (1-0 al Getafe) en otra tanda de seis choques. Y en los últimos seis, ha recuperado los ciclos cortos del inicio: dos derrotas seguidas de dos victorias y de otras dos derrotas.
Al partido de este sábado, el bloque levantino llega tras no haber jugado la última jornada –por el compromiso copero del Barcelona– y siendo los recuerdos más cercanos un empate –con el Sevilla 2-2– y un triunfo –ante el Leganés 2-1–. Sin embargo, sabe que una derrota, unida a la victoria del Getafe o del Sevilla, le haría caer por primera vez desde octubre de las plazas de Liga Europa, con un partido menos que el club madrileño pero no que el sevillano.n
