Las Palmas-Celta

El Celta se desmelena en Canarias

Los jugadores, con la camiseta negra con el lema "Dor e Rabia" por los incendios.
photo_camera Los jugadores, con la camiseta negra con el lema "Dor e Rabia" por los incendios.

El conjunto celeste golea a Las Palmas con un 'hat-trick' de Iago Aspas pese a jugar casi medio partido con diez

Cada viaje del Celta es una fiesta. La última vez que salió de casa volvió con un 0-4 de Eibar y hoy aterrizará en Peinador con el 2-5 que obtuvo anoche en Las Palmas. La efectividad celeste, en especial de un Iago Aspas que cerró su sequía con un 'hat-trick', permitió al equipo de Juan Carlos Unzué arrollar a la Unión Deportiva a pesar de jugar casi medio partido con un hombre menos por la injusta expulsión de Rubén Blanco en el minuto 51. El Celta ya ganaba 0-3 entonces, pero fue capaz de ampliar su renta hasta el 0-5 que el cuadro canario maquilló con dos tantos en los últimos instantes de un partido que lleva a los vigueses hasta la décima posición de la tabla, con los puestos que dan derecho a jugar en Europa a tres puntos vista.
La primera parte de ayer en Gran Canaria recordó a la de Ipurua. En Eibar, el Celta llegó al descanso con una clara ventaja (0-3) merced a su acierto de cara al gol y a la falta de puntería de los vascos, que incluso estrellaron dos balones en el palo. Ayer, el relato fue similar. En una suerte de alegre 'deja vu', el Celta volvió a alcanzar el intermedio con una ventaja no acorde con los méritos contraídos en los 45 minutos iniciales. Porque los dos goles celestes, casi consecutivos, tuvieron como preludio y continuación un carrusel de ocasiones no aprovechadas por la UD Las Palmas.
La primera de las batallas que se libró ayer tuvo como disputa la posesión. Y la ganaron los canarios. No porque tuvieran más el balón, sino sobre todo porque supieron interpretar mejor qué hacer con él. Mientras el Celta volvía a toparse cuando intentaba sacar el esférico jugado con un muro de similar tamaño al ideado por George RR Martin, Las Palmas se asomaba por el área de Rubén Blanco con relativa facilidad. Así llegaron las dos primeras ocasiones del partido, de Tannane y Viera.
Sin embargo, fue el Celta el que se adelantó en el marcador gracias al acierto de dos de sus hombres de ataque: Emre Mor –que jugaba su primer partido como titular– y Iago Aspas –que ocupaba el lugar del sancionado Maxi Gómez en la punta del ataque–. El 0-1 nació de la primera incorporación al ataque del ayer lateral Wass, que suplió a su vez a Hugo Mallo. Él encontró el hueco para asistir a su compatriota y Mor, el necesario para superar a Chichizola con un certero zurdazo. Cuatro minutos después, era Aspas quien recibía un balón en el pico del área grande para ganar la línea de fondo y sorprender al meta –muy poco afortunado ayer– con un derechazo al primer palo.
Como en Ipurua, el Celta se topó con una clara ventaja en el marcador que supo mantener hasta el descanso a pesar del acoso de los canarios. El balón pasó a ser propiedad del equipo de Pako Ayestarán, mientras el conjunto celeste trataba de hacer daño a la contra sin demasiado éxito. Las oportunidades hasta el final del primer tiempo fueron todas para una Unión Deportiva que, sin embargo, fue incapaz de superar a Rubén Blanco. Por acierto del mosense –ante David García, Calleri o Momo– o por desacierto propio, no reflejó sus mejores minutos de fútbol en el marcador.
Tras el descanso, el espectador se vio sorprendido por un par de giros inesperados en el guion del partido. Porque el Celta, después de sufrir para mantener su ventaja durante muchos minutos, se plantó ante la portería de Chichizola en dos contragolpes consecutivos protagonizados por Iago Aspas. Y el moañés no acertó en el primero, pero sí lo hizo en el segundo, una acción en la que el balón fue de Mor a Pione, de Pione a Jozabed y de Jozabed al ayer delantero centro del Celta, que definió con un preciso zurdazo para poner a su equipo 0-3 en Gran Canaria.
Con la contienda en un punto ideal, todo se complicó de repente por un error arbitral. Pione Sisto realizó un arriesgado pase atrás que obligó a Rubén Blanco a salir lejos de sus dominios para evitar una clara ocasión de Calleri. El mosense llegó justo a tiempo para golpear el balón, pero el colegiado interpretó que el cancerbero había hecho falta siendo el último hombre y le mostró la roja directa.
Unzué sacó del campo a Emre Mor y el Celta pasó a jugar con un 4-4-1 con Aspas como único hombre en punta ante una UD Las Palmas que se volcó al ataque, con sólo tres hombres atrás. Pero los canarios no tuvieron la lucidez del primer tiempo y el conjunto celeste aprovechó los espacios que le concedió su rival para sentenciar a la contra. Con un hombre menos, el Celta firmó el 0-4, obra de Pablo Hernández tras una bonita combinación con Jonny, y el 0-5, el tercero en la cuenta de Iago Aspas tras un gran pase de Pione Sisto, que participó en tres de los cinco tantos celestes en Gran Canaria.
Pese a lo abultado del marcador, Las Palmas no se rindió y siguió buscando el gol. Sergio lo evitó en varias ocasiones, tal y como había hecho Rubén Blanco en el primer tiempo, pero Vitolo y Remy encontraron premio a la insistencia canaria en los últimos compases del partido, cuando el Celta ya sonreía con tres puntos en su haber.

UD Las Palmas: 
Chichizola; Míchel Macedo (Lemos, min. 62), David García, Bigas, Borja Herrera (Vitolo, min. 62); Hernán Santana, Aquilani, Jonathan Viera; Tannane, Calleri y Momo (Rémy, min. 46).
Celta: 
Rubén Blanco; Wass, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Pablo Hernández (Radoja, min. 78), Lobotka, Jozabed (Fontás, min. 62); Emre Mor (Sergio Álvarez, min. 53), Iago Aspas, Pione Sisto.
Goles: 
0-1, min. 16: Emre Mor; 0-2, min. 20: Iago Aspas; 0-3, min. 49: Iago Aspas; 0-4, min. 71: Pablo Hernández; 0-5, min. 76: Iago Aspas; 1-5, min. 89: Vitolo. 2-5, min. 93: Rémy.
Árbitro: 
Medié Jiménez (Cocté Catalán). Expulsó con tarjeta roja directa al portero del Celta Rubén Blanco (min. 51) por derribar a Calleri. Amonestó al visitante Jozabed (min. 27) y a los locales Bigas (min. 51) y Aquilani (min. 61).
Incidencias: 
Partido correspondiente a la octava jornada de Liga disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 15.799 espectadores. 

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