Pablo Cacheda, técnico del Lalín, se marca como objetivo "acabar lo más arriba posible"
Tras abandonar la práctica del balonmano debido a un rosario de lesiones graves, Pablo Cacheda (Lalín, 1992) sigue ligado a un deporte que dominó como jugador y en el que ahora da sus primeros pasos como técnico. La pasada temporada empezó a colaborar con la cantera del Embutidos Lalinense BM Lalín y este curso lo inició también en las categorías de base y como segundo entrenador del primer equipo. La destitución de Emilio Pintos, Milucho, a finales del mes pasado le ha dado la oportunidad de dirigir un conjunto sénior antes de lo esperado.
"De momento, va bien. Estoy adaptándome a las exigencias, porque no es lo mismo entrenar un equipo sénior que dirigir conjuntos de la base y es mi primera experiencia como técnico de un grupo sénior, entonces estoy aprendiendo también a llevar el día a día. Llevamos dos partidos y dos victorias, así que ojalá que la racha continúe, pero va a ser muy complicado", afirma el excentral de equipos de la Liga Asobal como Academia Octavio, Valladolid o Logroño.
"Está claro que no es lo mismo dirigirse a niños que a personas adultas que, además, en las circunstancias en las que está el club no cobran, son totalmente amateurs. Entonces hay que controlar el nivel de exigencia, la manera en que se dicen las cosas, y luego hay una gran diferencia en lo deportivo: de enseñar principios básicos del balonmano pasas a tener que adaptarte a un rival y plantear un modelo de juego más extenso, y ahí entran las dificultades a la hora de preparar el entrenamiento", añade.
El Embutidos Lalinense inició el curso con el objetivo de clasificarse para la fase de ascenso a División de Honor Plata, aunque Cacheda reconoce que "después de la situación complicada que vivimos hace unas semanas con la destitución de Emilio, los objetivos son acabar la temporada de la mejor manera posible, con las mejores sensaciones y lo más arriba que podamos en la clasificación. Sabemos que entrar en la fase de ascenso lo tenemos muy complicado por los puntos que nos llevan. Aunque a principio de temporada era el objetivo del club, ahora rebajamos un poco esas expectativas por el momento en que me hago cargo de la plantilla y las circunstancias. Pero no renunciamos a quedar lo más arriba posible y si se puede dar la sorpresa, acabar en la fase de ascenso".
En principio, Pablo Cacheda continuará en el banquillo hasta el final de la presente campaña, pero no descarta seguir una más. "También es un periodo de prueba para mí, a ver cómo respondo, cómo responden los jugadores y lo que he hablado con el club es que si todo va bien y yo me encuentro cómodo, la temporada que viene podríamos seguir al frente del equipo y afrontar ya una temporada de principio a fin", señala el técnico lalinense, que se siente influido en su trabajo por los entrenadores que conoció en su etapa de jugador: "Al final, de cada entrenador vas cogiendo cosas que a ti como jugador te gustan más, con las que estás más cómodo, y creo que Roi Sánchez, Quique Domínguez y Jota González seguramente son los tres entrenadores que más influencia han tenido en mi juego y probablemente se vean reflejados también ahora en cómo me gusta a mí que juegue mi equipo".
Para Cacheda, el balonmano sigue siendo una pasión y, en este sentido, considera que en Galicia mantiene un buen nivel pese a los desafíos que debe afrontar. "Dentro de las dificultades económicas que viven los grandes clubes, como Cangas, Teucro, Cisne o Novás, creo que están haciendo las cosas bien. Tenemos cuatro equipos en las dos máximas categorías y una liga en la tercera categoría repleta de equipos gallegos, así que el balonmano en Galicia está muy vivo. Es una pena que los que están en la Liga Asobal no puedan pelear por nada más alto que la permanencia, pero la situación económica marca mucho las aspiraciones de los clubes y ojalá en algún momento eso vaya a mejor y Galicia tenga cuatro equipos en la élite, como hace años", afirma el preparador lalinense, orgulloso también de la cantera de su localidad: "Dani Ramos estuvo en el Barça hace dos temporadas y ahora milita en el Cisne, Xoán Ledo juega en el Bidasoa, Pedro Toimil en el Seis do Nadal, contra el que jugamos este sábado... La cantera de Lalín cada día va mejor, sigue dando sus frutos, como toda la vida, y se nota que en el pueblo se respira balonmano. Y eso, por suerte, se refleja luego en los resultados de la base y del primer equipo, y en los jugadores que podemos exportar". n
