El Choco pierde de forma contundente ante el Extremadura y, salvo milagro, se despide del ascenso a Segunda B
Las lágrimas llegaron el último día, en el que probablemente será el último partido del curso del Choco en Santa Mariña y, en definitiva, suponen una amarga despedida a una temporada feliz, de absoluta locura en el Municipal de Santa Mariña.
El Choco acudió a la cita como el equipo pequeño, animoso, casi una excentricidad en su debut en una eliminatoria por el ascenso a Segunda División B. Lo hizo tras una campaña en la que repitió una gesta tras otra, una hazaña tras otra y una victoria tras otra. Lo hizo tras romper todos los pronósticos y, también lo realizó, tras comportarse como un gigante en el tramo final de temporada. El culmen, la inesperada victoria en Pasarón en la que derrotó al Pontevedra. Todo eso fue bonito, muy bonito mientras duró.
Y es que ayer, cuando todos los focos estaban sobre el equipo de Jacobo Montes, a los jugadores parecieron temblarle las piernas e hicieron, más que un mal partido, una mala lectura del juego, de los momentos, de lo que tenía que hacer en cada situación. Probablemente, el Choco rindió toda la campaña un punto por encima del propio nivel de sus jugadores, lanzados por el trabajo colectivo y la mano de hierro de Jacobo Montes. Ayer, ante el Extremadura, rindieron algo menos de su nivel real y pasar de la matrícula de honor al aprobado ante un rival pensado y confeccionado para el ascenso supone encajar tres goles.
El primero llegó en un cabezazo a balón parado en cuarto o quinto saque de esquina del partido. Antes no habían rematado ninguno. El segundo gol llegó en una pérdida de balón en la salida que cogió retrasado a Saúl para romper el fuera de juego y, el tercero, en un nuevo error en el inicio de la jugada culminado por una excelente vaselina de Willy ante la salida, algo precipitada, de Cortegoso.
A pesar de los tres goles, el Choco tuvo sus opciones. Xosé Ramón dispuso de una falta en la frontal que ejecutó mal, Fernando tocó una falta que sacaron entre Saavedra y el larguero y Silva, en el área pequeña, disparó contra el portero con el tiempo cumplido. Cuando no se tiene el día, no sale nada.
Ahora, el Choco, sin presión, debe viajar hasta Almendralejo con la cabeza alta y la misión de recuperar sus sensaciones y su fútbol porque la mala tarde estuvo en Redondela y, para qué negarlo, la temporada fue bonita.
Choco:
Cortegoso; Yago Vázquez (Pablo Piñeiro, min. 66), Carminati, Lucas, Saúl; Fernando, Xosé Ramón (Gonza, min. 62); Hugo, Félix (Rober, min. 76), Comis; y Silva.
Extremadura:
Saavedra; Chechu, Lolo Guerrero, Pozo, Tomillo (Feito, min. 74); Ismael, Curro; Juanjo (Ruano, min. 70), Sabino, Juanito de la Cruz (Diego, min. 62); y Willy.
Goles:
0-1, min. 39: Pozo; 0-2, min. 61: Willy; 0-3, min. 68: Willy.
Árbitro:
Pérez Fernández (Castellano-Leonés). Mostró tarjeta amarilla por el Choco a Carminati, Xosé Ramón, Silva y Félix mientras que por el Extremadura fueron amonestados Lolo Guerrero, Sabino, Tomillo, Ismael y Pozo.
Incidencias:
Partido disputado en el campo de Santa Mariña ante 1.200 espectadores.
