Cuando el 24 de febrero de 2004 el Celta jugó su último partido de la Liga de Campeones en Balaídos, Santi Mina tenía ocho años.
Pero a ese día le conduce su memoria cuando se le pide un recuerdo del paso por Europa del Celta, obviando que tres campañas después el conjunto vigués disputó la Copa de la Uefa en el que sería su último paso por una competición continental. El canterano es ambicioso incluso recordando.
Mina explicó ayer que su memoria le lleva a "aquel partido de 'Champions' contra el Arsenal en el que le habían roto la nariz a Cavallero. Tenía seis años o algo así. Tengo un recuerdo muy leve, no sé ni cómo acabó ese partido". Acabó 2-3, con un tanto de Edú y otro de José Ignacio por los locales y con dos de Edu y uno de Pires por los ingleses, que en la vuelta sentenció la eliminatoria con un 2-0. Y, efectivamente, Cavallero sufrió una fractura nasal.
Sea como sea, Mina quiere crear recuerdos propios y se muestra esperanzado en alcanzar la séptima plaza para soñar con Europa. "Tenemos esa plaza cerca y estamos confiados y con una ilusión tremenda por pelear por ese séptimo puesto. Lucharemos para ello", promete. Y para conseguirlo, su participación puede ser importante, como lo ha sido en los últimos partidos: "Estoy en un buen momento, con confianza".
