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Tebra recupera el cáliz de su iglesia 35 años después del robo

Un agente de la Guardia Civil entregó ayer al párroco José Luis Blanco, acompañado de varias feligresas, el cáliz robado en abril de 1984.
photo_camera Un agente de la Guardia Civil entregó ayer al párroco José Luis Blanco, acompañado de varias feligresas, el cáliz robado en abril de 1984.

La Guardia Civil localizó la pieza de plata del siglo XIX en una tienda del Rastro de Madrid

nnn En San Salvador de Tegra están de enhorabuena. Más de tres décadas del robo de un cáliz de plata de la iglesia parroquial, ayer agentes del cuartel de la Guardia Civil de Tomiño hacían entrega al párroco, José Luis Blanco, del copón que había sido recuperado tras ser localizado a la venta en una página de internet especializada en arte y antigüedades. 
El sacerdote cuenta que el hallazgo del objeto robado en 1984 en un asalto que nunca llegó a ser esclarecido, fue “por casualidad. Un día me dijeron que mirase una página y cuál no sería mi sorpresa cuando vi el cáliz de la parroquia”. Una sorpresa que ya fue mayúscula cuando leyó que el vendedor explicaba todas las características de la pieza, incluido el platero de Tui que lo hizo y su origen, la parroquia de San Salvador de Tebra, en el municipio de Tomiño. Todos los datos que relacionaban la pieza con el robo estaban allí, claramente escritas y sin ningún tipo de dudas. El precio que pedían por la pieza de plata era de 1.200 euros
Con esta información preciosa, el sacerdote se dirige al cuartel de la Guardia Civil y les explica su hallazgo, que como era de esperar “también les dejó sorprendidos por el hecho de que estuviera recogido hasta el lugar de procedencia del cáliz”. A partir de este momento se inicia el proceso para recuperar el objeto sagrado, que se encontraba, según la página de internet, en una tienda especializada del Rastro de Madrid tras haber pasado por diversos dueños y compradores a lo largo de estos 35 años desde su robo. El cáliz era obra del platero tudense Pedro Antonio Carabelos, que trabaja en la ciudad fronteriza creando todo tipo de piezas en plata desde finales del siglo XVIII hasta el 1832, año de su fallecimiento. El copón contaba con el contraste de este orfebre y estaba registrado como propiedad de San Salvador de Tebra. La pieza tiene una altura de 21.5 centímetros por 13 de diámetro y un peso de 31 gramos. Una bellísima pieza sin grandes adornos, muy al gusto de la época, y que según explica el párroco “se ha recuperado felizmente y en buen estado”.n

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