baixo miño

Un guardés estuvo 4 años 'secuestrado' entre escaleras

El afectado vive en una casa situada en una calle que sólo tiene salida por escaleras.
photo_camera El afectado vive en una casa situada en una calle que sólo tiene salida por escaleras.

Una sentencia obliga ahora al Concello a hacer un proyecto de accesibilidad en su calle

Un juzgado de lo Contencioso Administrativo le ha dado la razón a un vecino de A Guardia, Valentín González, que reclamaba desde hace más de cuatro años una rampa en su calle. Este hombre sufrió un derrame cerebral que le dejó postrado en una silla de ruedas. Desde entonces, su mundo está reducido a los treinta metros que mide el callejón en el que vive, Baixo Muro, que termina en unas empinadas escaleras que le separan del resto de la población. Ahora, una sentencia dicta que el Concello debe hacerse cargo de la obra que permita crear una rampa que le dé la posibilidad de romper el muro de escalones que le han impedido salir de casa desde diciembre del 2009.
Los últimos años de Valentín y su familia se pueden resumir como la historia de una lucha por lograr que se construyera una rampa. La casa en la que vive está,  literalmente, rodeada por escaleras.  Cada vez que tiene que desplazarse al médico deben llevar la silla de ruedas a hombros para superar los escalones que le separan de una acera. En una ocasión, Valentín llegó a rodar por el suelo, lesionándose por este motivo. Para intentar paliar esta situación, que los familiares califican de "injusta y muy dura", ya que durante todo este tiempo su horizonte ha estado confinado a esta calle y a l trozo de muralla que hay delante de su puerta. Ahora, la sentencia deja muy claro que deberá ser el Ayuntamiento el encargado de  "adoptar las medidas necesarias a fin de garantizar la igualdad de oportunidades, y no discriminación por incapacidad física y accesibilidad universal". 
Por este motivo, el mismo auto judicial le conmina al Ayuntamiento de A guarda a  "elaborar y ejecutar el correspondiente proyecto o programa de accesibilidad   o ayuda de acuerdo con la normativa vigente en esta materia". Todo un pequeño triunfo para este guardés que  ahora dejará de tener vulnerado su derecho a la igualdad de oportunidades y podrá recuperar las calles y plazas de las que ha estado desterrado durante los últimos cuatro años. n

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