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De A Franqueira al Coto da Vella en peregrinaje

Puesta se sol desde la 'Cruz da Paradanta', que corona el monte como punto final del Vía Crucis.
photo_camera Puesta se sol desde la 'Cruz da Paradanta', que corona el monte como punto final del Vía Crucis.

Mañana por la tarde, ascensión a la cumbre de A Paradanta

Mañana sábado, como ya es costumbre entre los devotos de la Virxe da Franqueira, al finalizar la misa de las seis de la tarde en su santuario, se llevará a cabo una pequeña peregrinación instituida hace una década. Quienes participan, ascienden a casi 1000 metros de altitud siguiendo el trazado del Vía Crucis por la montaña de A Paradanta hasta alcanzar la cumbre en el lugar de “O Coto da Vella”. 
         Tanto el Vía Crucis como o Coto da Vella, son dos espacios vinculados directamente con el santuario mariano de A Franqueira. El primero es un camino construido entre los años 70 y 80 del pasado siglo, que corona la montaña con una gran cruz y a sus pies otras tres cruces a modo de Calvario. El final del trayecto culmina en “O Coto da vella”, que según cuenta una antigua tradición oral fue donde una anciana encontró en una gruta la imagen de la Virgen de piedra que  hoy se venera en el santuario bajo la advocación de A Franqueira. Y precisamente fue desde este lugar  de donde partió el carro de bueyes con los ojos vendados, que decidieron descender hasta A Franqueira, donde brotó una fuente y se construyó su ermita. "O coto da vella", que recuerda este prodigio con una imagen de piedra desde el año 1968, es un hermoso paraje con unas vistas extraordinarias, de la serpenteante ribera de los ríos Tea, Uma y Miño. Y para el asombro de quienes llegan hasta el alto, se divisan las Islas Cíes en la Ría de Vigo, a pesar de ser un lugar tan alejado de la costa.
     La peregrinación finaliza a los pies  de la imagen que corona este monte con el canto de la Salve. Y de regreso al santuario se comparte una merienda aportada por todos. n

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