La Xunta garantiza agua en Vigo hasta enero en el peor escenario

Considera que no hay motivos para la alarma aún con Eiras al 53% y descarta elevar el caudal ecológico, que se mantiene al mínimo, señala la conselleira de Medio Ambiente

El estado actual del embalse de Zamáns, que abastece a Vigo.
El estado actual del embalse de Zamáns, que abastece a Vigo. | Vicente Alonso

En torno a medio millón de personas de Vigo y todos los municipios de la Ría y otros como A Guarda o Mondariz y Fornelos, se encuentran desde este martes en situación de prealerta por escasez de agua, aunque la Consellería de Medio Ambiente mantiene que todavía está lejana la alarma por sequía y que hay reservas en el peor de los escenarios, sin lluvias, hasta enero. Así lo explicaba este miércoles a los medios la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, quien insistió en que de momento es suficiente con ahorrar agua en baldeos y riegos, entre otras medidas que demandaron por carta a los alcaldes de los ayuntamientos afectados. En Galicia son ya 45, la mayoría en las áreas de Vigo y Pontevedra. “Quiero dar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía de Vigo, el embalse de Eiras está en un 53 por ciento. Tenemos que ser conscientes y tomar las medidas necesarias donde se decretó la prealerta, pero no estamos en situación de alerta y con el consumo actual Vigo no tendría problemas incluso si no llueve hasta enero”, dijo la conselleira. Ángeles Vázquez precisó que esta situación de las presas de abastecimiento no significa "que no se sigan haciendo estudios y se tomen medidas".

Sobre las declaraciones del día anterior del alcalde vigués, que exigió reducir el caudal ecológico en Eiras (el que sale al río) y aseguró que la Xunta lo había aumentado, dijo que “Caballero tiene derecho a equivocarse, si fueran declaraciones intencionadas sería un problema”. Recordó que cuando se decreta la prealerta, Augas de Galicia tiene que garantizar el consumo humano, que es primordial, pero también que haya agua para que no tenga problemas la fauna acuática. “En ese sentido hay un equilibrio, hay un caudal ecológico de 0,8 metros cúbicos, que ya bajamos a 0,5 y no hay necesidad de poner en riesgo la fauna, porque tenemos reservas suficientes”, dijo. “En ningún momento ni a Augas de Galicia ni a la Xunta se le ocurriría subir el caudal ecológico: en prealerta se baja. Lo que entra de agua es lo que va saliendo y así garantizamos por ahora el consumo”, zanjó.

Lluvia en octubre

El mes de octubre ha sido tradicionalmente muy lluvioso en Vigo, e incluso en los dos últimos años ha habido precipitaciones muy abundantes. En concreto, 308 litros en 2024 y 600 en 2023; en 2021 fueron 311 y en 2021 157. En 2018 es el récord del siglo después de un 2017 que fue el más seco y donde solo se recogieron 43 litros. Fue precisamente entonces cuando Vigo se colocó en alerta de sequía y la presa de Eiras tocó fondo al quedarse por debajo del 37 por ciento (3 de diciembre), con la particularidad de que la potabilizadora municipal funcionaba mal y no era capaz de tratar el agua por debajo del 25 o 30 por ciento. Entonces se plantearon medidas urgentes para garantizar el abastecimiento, que luego se olvidaron: la semana siguiente Eiras llegó al 70 por ciento. La más rápida era un trasvase desde el Verdugo, rechazado por el Concello de Ponte Caldelas y sus vecinos. También hubo protestas en otros puntos e incluso en Soutomaior se advirtió sobre la posibilidad de construir una nueva presa río arriba por su impacto. Esa es la reclamación del Concello de Vigo. La Xunta está de acuerdo con esa opción o ampliar Eiras pero siempre dentro de un proyecto declarado por el Gobierno de interés general, como la depuradora.

Contenido patrocinado

stats