Medio Ambiente declara la prealerta por escasez de agua en toda la Ría
Vigo y 15 ayuntamientos del entorno tendrán que reducir consumos y Baiona se conecta a la red de Zamáns
La Oficina Técnica da Seca, de la Consellería de Medio Ambiente, declaró la prealerta por escasez moderada de agua en toda la Ría de Vigo, incluyendo Baiona, Cangas, Fornelos, Gondomar, Moaña, Mondariz, Nigrán, Oia, Pazos, Redondela, Soutomaior, Vilaboa y la propia ciudad de Vigo en la cuenca del río Verdugo, y también A Guarda, Oia y O Rosal. En total, ya hay 45 ayuntamientos en dicha situación en Galicia, incluyendo todos los del área de Pontevedra desde agosto.
Eiras se encuentra al 54 por ciento y Zamáns en una proporción similar, tras bajar tres puntos en una semana, como en las anteriores. Baiona cayó al 28 por ciento y su calificación ya es de “equivalente a sequía”, lo que llevó a su ayuntamiento a pedir conectarse con la red viguesa para tomar agua de Zamáns, como hace Nigrán. Medio Ambiente recomienda economizar agua, incluyendo las medidas que ya tomó el Concello vigués en julio sobre baldeos y piscinas, así como riegos y lavado de coches, entre otras. Los datos meteorológicos mantienen la falta de precipitaciones a corto plazo y octubre se cerrará con menos lluvia de la media. Es el paso anterior a la sequía, que se daría de continuar la pérdida de agua embalsada. De momento, las medidas son las ya tomadas: reducir el consumo al máximo. En todo caso, con la potabilizadora funcionando bien (no como pasó en el anterior episodio, en 2017), hay agua como mínimo para cuatro meses en el peor de los escenarios, poco probable en otoño.
Los embalses del área de Vigo continúan bajando sus aforos a un ritmo medio de tres puntos por semana y Eiras y Zamáns se acercan al 50 por ciento de su ocupación, los datos más bajos del siglo a estas alturas del año, algo peores que en la gran sequía de 2017. Sobre el pasado año, están algo más de 20 puntos por debajo. Las precipitaciones de los últimos días fueron muy débiles y no tuvieron apenas impacto en las fuentes de los ríos que alimentan las presas, Oitavén y Zamáns. Y la perspectiva es continuar sin lluvias de importancia durante al menos otra semana más.
En su declaración tras la celebración de la Oficina da Seca, la Xunta decidió extender la declaración de la prealerta por escasez moderada de agua al sistema del río Verdugo, ría de Vigo y ría de Baiona y Costa de Pontevedra, que se suman así a los sistemas del río Lérez, en Pontevedra, del río Grande, en Camariñas, y del río Anllóns, hasta Arteixo. Además, en el caso del subsistema de Baiona, también se acordó activar medidas equivalentes a un escenario de alerta en esta zona, que desde el pasado 7 de agosto presentaba indicadores propios de una situación de prealerta y por este motivo estaba siendo objeto ya de seguimiento por parte de la Xunta. Para la adopción de esta medida de precaución en las cuencas del río Verdugo y Costa de Pontevedra se tuvo en cuenta que en ambos casos presentan indicadores de escasez por debajo del límite de 0,30 y que las previsiones de Meteogalicia para octubre no señalan una clara mejora en cuanto a las lluvias. Asimismo, la evolución en los ríos Lérez y Grande (en prealerta desde el 7 de agosto) y en el Anllóns aconseja mantener la prealerta en estos tres sistemas.
Un 6,7 por ciento menos de reservas que en los últimos diez años
Para tomar estas decisiones, la Xunta tuvo en cuenta tanto datos meteorológicos como la evolución de los caudales circulantes mensuales en los ríos de la cuenca y otros indicadores de sequía y escasez, según el protocolo fijado en el Plan especial de sequía de Galicia-Costa. El descenso del caudal de los ríos detectado desde julio, debido a la ausencia de lluvias y a la evaporación del agua por el calor propio de la época estival, unido al aumento notable de la población durante el verano explican el escenario de escasez moderada detectado en ciertas zonas. La ocupación actual media en Galicia-Costa está en el 62,08%, un 15,30% inferior al año pasado y un 6,72% inferior a la media en los últimos 10 años. En estos 45 municipios se recomienda realizar un uso el más responsable posible del agua, evitando el llenado de piscinas o el riego con agua potable. También aconseja a los ayuntamientos en situación de prealerta que minimicen los consumos municipales de agua que no sean esenciales, como el baldeo de calles o el riego de parques y jardines. En esta línea, informará por escrito de la declaración de prealerta a los alcaldes de los municipios afectados.
El caudal ecológico en Eiras: el Concello pide reducirlo y la Xunta señala que ya está al minimo
Abel Caballero apuntó que la Xunta “no puede aumentar el caudal ecológico como quiere hacerlo. Al revés, tiene que disminuirlo”, una medida que califica de urgente. Así, recuerda que el caudal ecológico previsto para situaciones como la actual, de prealerta, mantiene toda la biodiversidad, “por lo que no significa un daño”. El regidor recalcó que “estamos en una situación muy complicada y la Xunta la empeora". Reclamó al Gobierno gallego la construcción de una presa arriba de Eiras “que no daña a nadie” y calificó de “obsoleto” el sistema de la Consellería “por no estar adaptado al cambio climático”. Por su parte, Medio Ambiente negó rotundamente el aumento del caudal ecológico, “lo que sería absurdo, por concepto y como finalidad”. Ahora mismo, el caudal que alivia Eiras es de 0,5 m3/s, por debajo del ecológico en situación normal, que es de 0,8 m3/s; y muy próximo a 0,4 m3, el mínimo en alerta. Vigo se encuentra en prealerta. “Los protocolos son muy claros y nunca ponen en peligro el abastecimiento. Lo que plantea supone acabar con la biodiversidad”.
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