Una viguesa valida una prueba gallega para detectar demencia

Sanidad

La investigadora basó su tesis doctoral en un estudio sobre 441 pacientes de Geriatría del área sanitaria, mayores de 80 años, residentes en el rural y con nivel educativo bajo

Marta Torrente, en el centro, el día en que leyó la tesis.
Marta Torrente, en el centro, el día en que leyó la tesis.

La investigadora del Instituto Galicia Sur Marta Torrente Carballido validó un nuevo sistema para detectar demencia y deterioro cognitivo leve en población con bajo nivel educativo.

El método en cuestión fue diseñado por un equipo liderado por el profesor de Psiquiatría y responsable de la Unidad de Psicogeriatría del Complejo Hospitalario de Santiago, Raimundo Mateos Álvarez.

Probar la eficacia de esta nueva herramienta fue el eje central de una tesis doctoral que defendió Marta Torrente en la Facultad de Medicina de la USC y en la que obtuvo sobresaliente cum laude.

Para este estudio contó con la participación de 441 pacientes procedentes de una consulta de Geriatría del área sanitaria de Vigo, que tenían una media de 80 años, residían mayoritariamente en el medio rural y tenían un nivel educativo bajo o muy bajo.

En Galicia hay unas 70.500 personas con alzhéimer o con algún otro tipo de demencia, lo que afectaría al 12,5% de las personas mayores de 65 años y al 31,25% de las personas que superan los 85 años, según estima la Federación de Alzheimer Galicia. Los datos más recientes advierten de que para 2050 la prevalencia de la demencia se duplicará en Europa y se triplicará en todo el mundo.

Actualmente, se realizan escalas de cribado, entre ellas la de Boston (BNT), una prueba de 60 láminas con dibujos de objetos cotidianos (como compás, bozal, afilalápiz) que evalúa la capacidad para decir su nombre en pacientes con distintas dificultades, entre ellos los que tienen demencia. Pero esta y otras escalas presentan algunos problemas por su excesiva duración y porque no están pensadas para pacientes con escaso nivel educativo ni probadas en condiciones habituales de práctica geriátrica, lo que retrasa el diagnóstico precoz de estas dolencias en muchas personas. En la búsqueda de soluciones viene trabajando el investigador Raimundo Mateos Álvarez, cuyo equipo de investigación elaboró una versión reducida (el BNT10) con únicamente 10 láminas que intenta discriminar lo mejor posible los pacientes con demencia de los cognitivamente intactos. Con ella se supera además otro obstáculo como era que la mayor parte de las escalas no tenían en cuenta a pacientes sin escolaridad o con una escolaridad muy baja.

La eficacia del BNT10 acaba de ser demostrada por Marta Torrente Carballido en su tesis doctoral. La investigadora viguesa se proponía probar, en condiciones de práctica clínica geriátrica habitual, la validez de esa prueba breve para detectar demencia y deterioro cognitivo leve en una población con bajo nivel educativo. El trabajo fue dirigido por el profesor Mateos y la doctora Consuelo Nebreda, precisamente la autora de la versión abreviada del BNT que se acaba de someter a validación práctica.

Lo que marca la diferencia con el resto de escalas es que la versión gallega permite detectar dificultades en la denominación de los objetos de las láminas en unos 2 minutos, “algo fundamental porque en las consultas prima la rapidez, ya que tenemos un tiempo muy limitado para ver a los pacientes, y así nos ayudan a realizar un mejor cribado de las demencias en Galicia, un territorio donde aún hay muchos pacientes con un nivel de escolaridad muy bajo a los que muchas de las pruebas de evaluación o de cribado no tienen en cuenta”, explica Marta Torrente.

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