Vigo suma ya 169 desfibriladores fuera del ámbito hospitalario

Galicia cuenta con 1.600 desfibriladores semiautomáticos externos instalados fuera del ámbito hospitalario, según el registro que gestiona la Fundación Pública Urxencias Sanitarias-061. Sin embargo, se sabe que hay más desfibriladores aunque no están registrados quizá por desconocimiento.

Vigo suma 169 desfibriladores en empresas e instituciones, incluidos los que llevan las ambulancias del 061 y las de transporte de personas porque es una dotación obligatoria para estos vehículos.

Para el 061 es clave este registro, porque es una información que se comparte tanto desde la central de coordinación como a través de los usuarios de la aplicación de Urxencias Sanitarias. “Puedes ver los que hay dados de alta en el mapa de Galicia y si ocurre una parada cardiorrespiratoria a la puerta de una empresa que está abierta en ese momento y tiene desfibrilador les podemos llamar para que nos dejen utilizarlo. Desde la central también activamos el programa “Acude e axuda” y si hay voluntarios cerca de la zona pueden ir para usar ese desfibrilador”, explica José Flores, director del 061.

Son aparatos fáciles de usar y seguros. La primera medida, cuando alguien se encuentra ante una posible parada cardiorrespiratoria, es llamar al 061. Un médico decidirá si es una parada por los signos y por el interrogatorio que realiza, y explicará por teléfono cómo hacer las maniobras de compresión torácica, cómo usar el desfibrilador, resolverá las dudas o animará a seguir con estas maniobras mientras no llega el ambulancia. Pero además los desfibriladores explican los pasos a seguir por mensajes de voz.

En España hay varias comunidades autónomas donde los desfibriladores son obligatorios en lugares públicos con un determinado aforo, como Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra, Aragón, Asturias, Cantabria, Andalucía, Canarias y Comunidad Valenciana. Sin embargo, en el resto de comunidades, entre ellas Galicia, es una recomendación. En Galicia, un decreto de marzo de 2017 amplió las facilidades para instalar desfibriladores y para formar al personal no sanitario que lo va a utilizar. Se lleva también un registro del personal formado y el reciclaje que se hace cada dos años.n