Vigo jubila el Plan 1993 y abre nueva etapa hoy: objetivo, 45.032 viviendas

El pleno de la Corporación municipal aprobará hoy el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) con los votos del grupo de gobierno, la abstención del PP y el "no" del BNG. Supondrá jubilar por segunda vez, en esta ocasión definitivamente, el Plan 1993, que prestó servicio durante muchos más tiempo de lo previsto (era de 20 años máximo) y que está obsoleto. En su lugar, Vigo abre nueva etapa con un Plan puesto al día, y, por tanto, con mayor seguridad jurídica, que es la clave. Pretende estar en vigor hasta 2050. Su principal misión será conseguir acabar con el déficit de viviendas y promover y facilitar la construcción para poner en el mercado miles de pisos a mejores precios para evitar la emigración hacia los ayuntamientos vecinos, donde la promoción inmobiliaria ha sido exitosa, en especial Porriño, Salceda de Caselas, Ponteares y Tomiño, municipios que han crecido y mucho.

El PGOM 2025 ha tardado casi diez años, desde que en noviembre de 2014 el Tribunal Supremo anuló el Plan 2008 por un defecto en la tramitación ambiental. Con la actual normativa, un hecho así anula la totalidad del documento y exige volver a la casilla de salida. Y así ha sido. Ahora, los redactores del Plan 2025 han planteado que hasta 2041 la demanda de vivienda ascendería a 31.460 pisos y las necesarias hasta 2050, donde tendría que revisarse, sería de otras 13.572. Por tanto, se perfilan como necesidades un total de 45.032 “lo que deberá dar respuesta el Plan General”. El documento contempla un tope máximo todavía más alto para este período de 25 años con la posibilidad de desarrollar 51.467 viviendas, aunque es una opción muy difícil de alcanzar, por no decir imposible.

Conseguir las 45.000 exigirá el desarrollo de las bolsas de suelo y los ámbitos de suelo urbano no consolidado, un total de 130 repartidos por todo el municipio, destacando entre ellos Beiramar-Jacinto Benavente, Vía Norte-Canadelo o A Seara, auténticos clásicos, como también Aragón (el desarrollo de la amplia superficie existente entre dicha calle y la Travesía) o las dos áreas de Espedrigada, en el entorno de Balaídos, una urbanización que lleva años encima de la mesa y no ha sido posible iniciar.

Los redactores del Plan han hecho cálculos y elevan el coste total de estas actuaciones en suelo no consolidado -es decir, que exige urbanizar desde cero, con calles y sistemas generales- hasta los 130,4 millones de euros. Todo ello en el período de vigencia del PGOM, que se extenderá durante los próximos 25 años.

En 2008 fue aprobado definitivamente un PGOM que el gobierno vigués creía blindado jurídicamente. Partía del planeamiento diseñado por BNG y avalado por el PP después, y a su llegada a la Alcaldía, Caballero realizó modificaciones para, según explicó, acabar con la especulación e incrementar hasta el 40 % la vivienda protegida prevista. Tras su aprobación, el Plan resultó avalado varias veces por los tribunales, ante denuncias interpuestas por colectivos y particulares. En noviembre de 2015, el Tribunal Supremo dictó sentencia en la que anulaba el documento por carecer de plan de evaluación ambiental estratégica.

Otros 153,6 millones en urbanizaciones

Los redactores del Plan General 2025 contemplaron aparte otras 30 zonas de rápido desarrollo, con suelo urbanizable, cuyos trámites de tramitación y ejecución son mucho más rápidos al tratarse de “islas” rodeadas por la ciudad que necesitan ser conectadas con el resto. En total, el coste ascendería a 153,6 millones de euros, lo que hace una idea del esfuerzo privada y público que será necesario para su ejecución y ordenación.

Entre todas estas 30 actuaciones se encuentran los tres ámbitos de Samil y entre 3.000 y 4.000 viviendas previstas (el 10 por ciento de todas las que se contemplan), con 21 millones de euros entre los 6,4 de Garita-Samil, los 10,6 de avenida de Europa y Pertegueiras y los 4 de Samil-Pereiras. En el litoral destaca Breadouro, en O Vao, con un presupuesto estimado de 1,6 millones de euros. En San Miguel de Oia, otras dos, Oia-Ricardo Mella, de 2,5 millones de euros, y Oia-Grades, de 4,6 millones de euros.

También aparecen los dos ámbitos que va a desarrollar la Consellería de Vivenda, Ofimático, en la avenida de Madrid, y Ramón Nieto-Cantabria. Ofimático es el segundo más caro de todo Vigo: 13,5 millones de euros su desarrollo que incluye adquisición de terrenos y urbanización. A cambio, la Xunta prevé poner en el mercado 2.300 viviendas protegidas. En Cantabria-Ramón Nieto, la otra ordenación de la Consellería de Vivenda, serán 1.400 pisos, a cambio de 8,2 millones de euros en su desarrollo. El de mayor costo estimado es polígono Balaídos Sur, que según aparece en el Plan de Urbanismo que hoy se aprueba alcanza los 21,9 millones de euros.