Vigo da clase de nutrición en UCI al resto de España

La UCI del Cunqueiro calcula la ingesta calórica de cada paciente gracias a un nuevo equipamiento que permite conocer con exactitud lo que necesita cada enfermo. Hasta ahora se hacía una estimación mediante unas fórmulas matemáticas.

Relacionado con esta nueva prestación, el servicio de Medicina Intensiva del hospital vigués está impartiendo un curso de nutrición clínica y calorimetría indirecta en el que participaron media docena de especialistas de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales Virgen de Rocío y Virgen de Macarena, de Sevilla. El Álvaro Cunqueiro está catalogado como hospital de referencia nacional de esta disciplina, y, por lo tanto, es centro de formación de otros profesionales españoles en esta especialidad.

En el marco del Programa de Desnutrición Zero, el servicio de Medicina Intensiva incorporó el pasado año la nueva prestación a su cartera de servicios, la monitorización con calorimetría indirecta. Para esto fue necesario la dotación de un nuevo equipamiento, un medidor de calorimetría, que permite calcular exactamente las necesidades de ingesta calórica de cada paciente.

La coordinadora de este Programa, la intensivista Eva Menor, explica que “se trata de conocer de manera objetiva, individualizada y personalizada el gasto energético de cada paciente para aportarle exactamente las kilocalorías que necesite. Hasta hace poco este cálculo se realizaba con fórmulas matemáticas, que tenían en cuenta parámetros como la talla, el peso y la patología del paciente, pero se trataban de ecuaciones estimativas, con un elevado porcentaje de errores; el nuevo equipamiento nos permite conocer con exactitud y fiabilidad los requerimientos nutricionales de cada paciente”.

500 monitorizaciones

En poco más de un año los profesionales llevan realizadas 500 determinaciones a pacientes intubados, convirtiéndose así en el hospital de España con un mayor número de monitorizaciones realizadas.

Para esto cuentan con un equipo de profesionales compuesto por una enfermera y dos TCAEs, formadas y adiestradas en esta técnica, y coordinadas por la doctora Eva Menor. “Es importante aportar las dosis nutricionales exactas que necesita cada paciente, ya que tanto se recibe de más como de menos puede producir complicaciones. Hoy en día la nutrición ya es un elemento más del tratamiento pautado al paciente”. Asegura que es “otro monitor, como el que mide la función respiratoria o la frecuencia cardíaca, completamente integrado nos nuestros protocolos asistenciales”. Permite reducir los tiempos de estancia, salen de la UCI con unos correctos niveles nutricionales y presentan menos complicaciones, como la pérdida de masa muscular