Vigo bate récord de viviendas vendidas en diez años y con listas de espera para alquilar

El mercado de la vivienda en Vigo finalizará el año con el mejor registro en diez años. “Serán los mejores resultados tanto de compraventa de pisos nuevos como usados”, sostiene Benito Iglesias, presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y de la asociación viguesa Asemi.

Sólo en los tres primeros trimestres de 2022, se comercializaron en la ciudad un total de 2.217 viviendas, un dato que apunta claramente a récord sin contar los tres últimos meses en los que también se están firmando operaciones. “El empuje de Vigo es claro porque hay bastantes promociones en marcha que atraen a la gran demanda de clientes que tiene la ciudad para vivir con el problema que hay por el PGOM y la escasez de vivienda de alquiler”, argumenta Iglesias.

Esa es la otra cara de la moneda: el alquilery la falta de stock que provocan un incremento de los precios y que, según estima la patronal, van a seguir al alza en 2023 en el caso de Vigo mientras que a la hora de comprar los precios se van a estabilizar. “No van a bajar, pero tampoco subir. Vigo es la ciudad de las grandes urbes de Galicia con más promociones de vivienda nueva y también con más rehabilitaciones. Tiene la mayor oferta y aún están pendientes grandes desarrollos como la cooperativa de viviendas en el barrio de Navia”.

Ajuste en 2023

Pese a la incertidumbre económica actual -marcada por el contexto inflacionista, la subida de los tipos de interés y la falta de stock de vivienda- el tercer trimestre del año mostró un claro dinamismo de la compraventa de vivienda en España, según el informe realizado por la firma Solvia que cuenta con una cartera de más de 150.000 activos en nuestro país. La compañía estima que el mercado cerrará 2022 con un volumen de 640.000 operaciones, un 13 por ciento más que en 2021, y que en 2023 la cifra se reducirá hasta las 580.000.

En este punto coincide la patronal gallega Fegein que apunta a un ajuste del mercado el próximo año tras el récord en Vigo este ejercicio. “Apelamos a la prudencia por la inestabilidad económica que hay, así que por lo pronto hablamos de un primer cuatrimestre de 2023 en el que los precios serán estables y se pueden reducir las operaciones de compraventa de vivienda”, indica Benito Iglesias.

La compraventa de viviendas encadena 20 meses consecutivos al alza en España. En octubre, último dato disponible en el Instituto Nacional de Estadística (INE), creció un 11 por ciento hasta alcanzar las 51.615 operaciones. En Galicia bajaron ligeramente, un 1,7 por ciento, en el décimo mes del año y en Vigo aumentaron.

“Hay listas de espera para alquilar, la oferta es cada vez menor y la demanda mayor”

El mercado de alquiler de vivienda en Vigo está cada vez más tocado con una oferta muy reducida y una demanda que no deja de crecer. A punto de finalizar el año hay poco más de 600 viviendas en el circuito de arrendamiento, de las que sólo un 5 por ciento tiene un precio de menos de 500 euros mensuales. “Muchos de estos pisos llevan bastante tiempo en el mercado porque las condiciones que tienen no son óptimas o sus precios elevados. Hay lista de espera en las inmobiliarias”, indica Benito Iglesias, presidente de la asociación de empresas inmobiliarias (Asemi) en Vigo.

El precio medio del alquiler en la ciudad se sitúa en 559 euros, llegando a duplicarse en zonas VIP como el centro o Canido. En el último año el número de contratos de arrendamientos de vivienda bajó un 16% en Vigo mientras que los precios se elevaron un 4,2%. Desde 2014 el alquiler se encareció un 34% y es que en 2014 el importe medio se situaba en apenas 400 euros, según datos del Observatorio da Vivenda de Galicia, dependiente de la Xunta. “Los precios van a seguir subiendo el próximo año en el caso de Vigo, será un incremento moderado y el problema que padece este mercado se va acentuar”, argumenta la patronal que urge “la salida al mercado ya de más vivienda de protección oficial para ayudar a familias que no pueden asumir estos precios mes a mes”.

Crece el cierre de locales comerciales por la inflación

El mercado de bajos y locales comerciales remontó en la época estival y “el verano fue un balón de oxígeno”, si bien la tendencia cambió a partir de septiembre con un repunte de los cierres debido fundamentalmente a los costes energéticos y la inflación en general y su impacto sobre todo en los pequeños negocios. El otro factor, el efecto Vialia. "El centro comercial monopoliza muchas compras del comercio local y también de la restauración”, indica el presidente de Asemi, la asociación de empresas inmobiliarias en Vigo, Benito Iglesias. La patronal apunta al 31 de marzo de 2023 como fecha clave “para comprobar la intensidad de estos cierres. Ahora ayuda el efecto de la Navidad, los negocios están aguantando, pero creemos que va a haber otra oleada en el primer trimestre del próximo año”.

En la ciudad hay entorno a un millar de bajos y locales comerciales vacíos, disponibles en el circuito de comercialización.