Usuarios de Monbus desde Vigo alertan de retrasos y falta de plazas
Familias del área de Vigo se plantean presentar una queja colectiva contra la empresa de transportes y lamentan que no se tomen medidas ante los “incumplimientos”
Numerosas familias del área de Vigo se plantean presentar una queja colectiva contra la empresa de transportes Monbus por las deficiencias en el servicio que presta desde Ponteareas hasta Ourense, con retrasos frecuentes y falta de plazas hasta el punto de dejar a pasajeros en tierra. Algunos afectados ya presentaron reclamaciones individuales que hasta ahora no fueron atendidas.
El drama se produce los domingos por la noche, el día en el que una treintena de jóvenes que estudian en el campus de Ourense de la Universidad de Vigo y también otros pasajeros deben viajar desde Ponteareas a esta ciudad. “Esto es insufrible, no podemos seguir así, queremos soluciones”, señalan con desesperación los viajeros.
“Monbus no cumple las condiciones del servicio y nadie hace nada para remediarlo. Tenemos derecho a un servicio de transporte por carretera digno y no lo estamos teniendo. Si no llega con un autobús que pongan dos”, afirman las familias. Según indican, se podría entender que se averiase un autobús y que tuviesen que esperar a que viniese otro para sustituirlo, pero lo que no es aceptable es que haya retrasos por sistema, a veces de media hora o tres cuartos de hora, y que los pasajeros paguen su billete pero no sepan a ciencia cierta si van a tener plaza. “Esto no es normal”, concluyen.
Este mes el único día en el que Monbus llegó puntual a Ponteareas, sobre las 21:15 horas, fue el domingo pasado. Esta es la situación que se vive en Ponteareas, donde sospechan que en A Cañiza o Ribadavia puede haber otros afectados porque el autobús va lleno cuando pasa por estas paradas.
La preocupación es mayor entre los universitarios porque algunos viven en residencias que tienen su horario de cierre a las once de la noche y no es la primera vez que tienen que llamar por teléfono para explicar su problema y que les abran al llegar.
Otros estudiantes que no tienen ese horario de cierre también expresan su malestar por el hecho de llegar mucho más tarde de lo previsto, restando tiempo a su descanso o anulando planes que tenían. “Y no es lo mismo llegar a las diez que a las doce de la noche, si les dejan en la estación tan tarde ya no van a ir andando hasta la resi y menos en invierno”, apuntan algunos padres.
Según afirman, están hartos de que sus protestas caigan en saco roto, puesto que ya vienen desde el curso pasado, y se plantean lanzar una iniciativa en la plataforma change.org para reunir firmas.
40 pasajeros urgen cambios en la línea de Vigo-Ourense
“Monbus coge todas las concesiones y luego no tiene buses”, lamentan desesperados usuarios de la línea Vigo a Ourense y viceversa. Un total de 40 personas, entre trabajadores y estudiantes, presentaron un escrito ante la Xunta para recuperar las condiciones de transporte que había antes de la pandemia, con una línea regular y otra específica para trabajadores y estudiantes, este último con las paradas que tenía antiguamente y sin entrada en las estaciones intermodales, porque es imposible absorber la demanda actual.
Explican que con el covid se habían fusionado todos estos servicios en una sola línea y desde entonces se acumulan las incidencias, los retrasos, los plantones y la desesperación de los usuarios. Según aseguran, los autobuses y los conductores de la línea son “insuficientes”, ya es habitual dejar a pasajeros en las paradas, no se cumplen los horarios porque “es imposible” con retrasos habituales de más de media hora y esto hace que muchas personas lleguen tarde a sus puestos de trabajo o a su domicilio. También indican que Monbus da preferencia a viajeros con billete físico u online frente al bono, situación que provoca enfrentamientos.
La compañía envió un único taxi para llevar a 21 viajeros que quedaron tirados
La gota que colmó el vaso de la paciencia de los usuarios se produjo el pasado día 1 de octubre. Los pasajeros ya venían arrastrando un gran malestar contra el servicio, pero ese día subieron un peldaño en su enfado con esta empresa.
Ese domingo un total de 21 personas se quedaron en tierra, según testigos presenciales. El conductor les mandó subir para pagar el billete, pero luego les pidió que bajasen y les dijo que detrás venía un refuerzo de la empresa Galisur. Al cabo del rato llegó ese autobús pero no llegó a meterse en la dársena. Dejó que bajasen dos personas y cerró la puerta en las narices de los pasajeros que habían quedado tirados diciéndoles que no con la mano, porque él ya había acabado su jornada.
Finalmente, Monbus les envió un taxi con la orden de hacer varios viajes con los pasajeros desde Ponteareas a Ourense. Ahí fue cuando las familias se plantaron por una medida que les pareció una tomadura de pelo y exigieron un número de taxis suficientes para que pudieran salir todos juntos.
Finalmente, llegaron varios vehículos y pudieron salir hacia Ourense, adonde llegar más allá de las doce de la noche. Las dificultades no terminaron ahí. Al llegar a Ourense, los conductores dejaron a los pasajeros en la Estación de Autobuses y no aceptaron dejar a los estudiantes de la Universidad de Vigo en su residencia. Desde la Estación de Autobuses hasta la residencia se tardan 30 minutos en llegar, por lo que optaron por coger otro taxi para poder llegar a su destino final.
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