Urgencias del Cunqueiro tuvo en agosto su récord de pacientes a causa del turismo

El incremento se debe en parte al mayor volumen de desplazados, de personas que eligieron el área de Vigo como destino turístico y que sufrieron alguna patología

Las Urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro, ayer con el ir y venir habitual de pacientes.
Las Urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro, ayer con el ir y venir habitual de pacientes.

Un efecto colateral de la buena marcha del área de Vigo como destino turístico fue la mayor presión asistencial que se notó este verano en las Urgencias del Cunqueiro. Este servicio sanitario pulverizó todos los récords de asistencia que había marcado en su historia, con 13.560 pacientes atendidos en el mes de agosto. Nunca antes se había llegado a esta cifra, ningún año y ningún mes.

Esto representa una media de 438 atenciones diarias, un dato superior al registrado el pasado año, con un 5% más. Antes de la pandemia la media diaria era de 370 pacientes, en 2022 subió a 402 y este año ha vuelto a crecer.

Por su parte, las cifras del mes de julio indican que fue un mes parecido al año anterior.

Uno de los factores que explican esta situación fue la mayor presencia de “desplazados”, personas de otras áreas o de otras provincias que pasan unos días de vacaciones en la comarca, y que como cualquier persona enferman o se accidentan.

El hecho es que la mayoría opta por acudir directamente a las Urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro en lugar de probar antes con un centro de salud o un PAC. Casi cada dos días los sanitarios debían gestionar el traslado de estas personas desplazadas a su hospital de referencia. El Cunqueiro los atendió y les dio el diagnóstico, pero los enfermos prefieren estar hospitalizados cerca de su casa.

Este fenómeno no se produce en Navidad, a pesar de los miles de personas que acuden a Vigo para ver sus famosas luces, porque la mayoría están dos o tres días. Además, en verano hay más riesgo, por las actividades deportivas al aire libre, los efectos del calor, las gastroenteritis, picaduras, entre otros problemas, según explican los profesionales. Esto hace pensar que en el futuro podría plantearse la necesidad de un refuerzo en los hospitales y dispositivos sanitarios de costa, como ya se hace en algún centro de salud o en los meses más duros del invierno.

Desde la dirección del área sanitaria de Vigo aseguran que para hacer frente a este pico asistencial, el servicio de Urgencias cuenta con refuerzos de personal los lunes y los viernes.

A mayores, este verano también contaron con refuerzos las noches de los fines de semana.

Por otro lado, decidieron incrementar el área de consultas (coto) con una más, con lo que ahora son cinco, para poder hacer frente a los pacientes con patologías banales.

Hubo menos ingresos, porque muchos de los casos eran leves

A pesar de la alta frecuentación de pacientes, agosto también fue el mes con menor porcentaje de ingresos desde las Urgencias, al limitarse al 13,6% de las personas atendidas.

Este dato indica que la mayor parte de la patología que se atendió fue banal (leve), que no requirió de hospitalización y que podría haber sido atendida en otro dispositivo de Atención Primaria como los centros de salud y los PAC del área viguesa.

Las Urgencias siguen recibiendo y no solo en verano numerosos casos que en realidad deberían ser atendidos en Atención Primaria por su menor gravedad o porque no son verdaderas emergencias.

Los profesionales atienden a todo el mundo, pero hay una contrapartida. Las personas que acuden con un problema menor se quedan de últimos y a veces tienen que esperar muchas horas para ser atendidos. En Urgencias no funciona el orden de llegada, la cola se ordena desde hace años en función de la gravedad mediante un sistema de triaje que asigna distintos colores a los pacientes que llegan. Estos pacientes se podrían ahorrar las horas de espera si acudiesen a otros dispositivos, que además resuelven más del 90% de los casos.

El “lunes negro” fue el día 21 de agosto al llegar a los 661 pacientes

En el mundo de las finanzas se conoce como “lunes negro” al 19 de octubre de 1987, cuando se hundieron las bolsas de todo el mundo. En el ámbito de las Urgencias hospitalarias, todos los lunes son “negros”, en el sentido de que es el peor día de la semana en cuando a la presión asistencial. Aunque puede haber excepciones, esto es así sistemáticamente en las Urgencias de adultos, mientras que en las de pediatría el día con más casos suele ser el domingo. Este año, las Urgencias del Cunqueiro ya vivieron varios lunes con más de 500 pacientes al día, unos cien por encima de la media habitual, y de nuevo, este mes de agosto volvió a marcar récords.

El peor día de agosto fue el lunes 21, cuando se registró la entrada de 661 pacientes en las Urgencias del Cunqueiro. De ese total, 562 pacientes eran adultos y dentro de esto hubo 30 urgencias obstétricas. A mayores, fue también una jornada con mucha afluencia en las Urgencias pediátricas, con 99 niños atendidos. Poco más del 11% de estos pacientes necesitaron un ingreso (75 personas).

Una semana después, el 28 de agosto, el cómputo global fue de nuevo alto, de 616 pacientes, aunque un poco inferior al 21 de agosto. Ese día acudieron 523 adultos y 93 niños, y 66 quedaron hospitalizados.

Las Urgencias del Cunqueiro cuentan con dos puestos de triaje (ampliables a 3); 4 puestos de paciente críticos; 14 puestos de primera valoración en zona de boxes; 56 puestos de espera de resultado o tratamiento; 5 consultas médicas para patología de baja prioridad; 30 camas de observación; 2 de aislados; y otras áreas como salas de espera o zona de preingreso. El servicio lo conforman más de 320 profesionales, entre ellos 58 facultativos, 100 enfermeras, 60 TCAEs, 90 celadores y 20 administrativos.

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