El servicio de teleasistencia llega ya a unos 1.700 vigueses, casi todos mayores

El

servicio de teleasistencia llega en la ciudad de Vigo a un total de 1.666 vigueses, la gran mayoría mujeres de más de 85 años. Se trata de un apoyo que prestan tanto el Concello como la Xunta, en un esfuerzo por que las personas de cierta edad puedan mantener su autonomía y, por lo tanto, seguir viviendo en sus domicilios habituales.

Consiste en un botón que se conecta a la línea de teléfono y que, al pulsarse, alerta a los servicios de emergencia. En el caso del servicio prestado por el Gobierno autonómico (886 usuarios en la ciudad), es necesario por lo menos tener abierto un expediente solicitando la evaluación de un grado de dependencia, mientras que el del Concello (780 usuarios), que dedica 192.000 euros al año a financiarlo, está destinado a cualquier persona mayor de 65 años que vive sola.

Los casi 800 usuarios que se benefician de la teleasistencia gracias al Concello pueden disfrutar, además, de otras ayudas como pulseras detectoras de caídas, instalación de detectores de humo y gas, comidas especiales en cumpleaños y Nochebuena para mayores de 80 años que pasen estos días sin compañía, acompañamiento para gestiones fuera del domicilio o visitas guiadas a eventos de la ciudad. “Atendemos a casi 800 personas mayores, sobre todo mujeres, dándoles seguridad y velando por ellas con gratuidad total”, destaca el alcalde, Abel Caballero.

Sólo en el mes de noviembre, los teleoperadores del Concello realizaron 3.590 llamadas telefónicas para gestionar las diferentes alarmas y agendas, de las que 2.403 fueron llamadas de periodicidad semanal para conocer el estado de los usuarios. Además, hubo 64 alarmas por emergencia de las cuales 14 fueron por emergencia sanitaria (como puede ser una caída) y 7, emergencia social (crisis de soledad, caídas sin asistencia médica).

Los usuarios también pueden pulsar el botón aunque no estén en situación de emergencia (algo que los propios técnicos les emplazan a hacer de vez en cuando), bien para comprobar el funcionamiento de la máquina, o bien para, simplemente, charlar con alguien o pedir información. De estas últimas hubo hasta 56 el pasado mes de noviembre.

“Me encanta cuando me llaman, el botón da tranquilidad”

El perfil mayoritario de los usuarios de teleasistencia en el Concello de Vigo es de mujeres mayores de 85 años que viven solas. Es el caso, por ejemplo, de Consuelo González, que en los próximos días cumplirá 87 años y que lleva casi una década utilizando este servicio, con el que asegura estar “muy contenta”, en especial porque “llevo la tranquilidad colgada al cuello” –refiriéndose al botón portátil que conecta con el aparato–. En todo este tiempo, afortunadamente, sólo tuvo que usarlo una vez “cuando me dio un tirón en una pierna por la ciática y no me podía mover”, y señala que quedó muy satisfecha con la rapidez de los equipos de emergencias.

Consuelo tiene claro que, mientras servicios como este le permitan seguir siendo independiente, seguirá usándolos ya que “no me gusta molestar ni depender de otras personas”, y apunta que es muy agradable “cuando me llaman de vez en cuando porque veo que hay quien se interesa por mí”. Gracias a este aparato “y a la tarjeta del autobús, que me permite salir y ver el barrio”, Consuelo indica que se siente mucho menos sola.

A sus 93 años, Esperanza Durán es una de las usuarias más veteranas del servicio municipal de teleasistencia, con el que lleva más de una década en casa. A pesar de su edad, mantiene su autonomía y una de las razones por las que es capaz de hacerlo es la pulsera que lleva a todas partes, con un botón que avisa inmediatamente a emergencia y que le aporta la tranquilidad que necesita para hacerlo. “Nunca necesité pulsarlo, pero da mucha tranquilidad. Agradezco mucho cuando me llaman y si quiero hablar con alguien, puedo pulsarlo”.