Una segunda oportunidad necesaria para adultos de Vigo

Educación

Más de un centenar de alumnos se matriculan en el IES Castelao de Vigo dentro del programa de educación para adultos, tanto en ESA como en Bachillerato, una cifra superior cada año a su cupo

Una profesora con alumnos del programa de educación para adultos en el IES Castelao de Vigo.
Una profesora con alumnos del programa de educación para adultos en el IES Castelao de Vigo.

Con la educación para adultos cada vez más en entredicho debido a la progresiva bajada de las matrículas –en gran parte gracias a que el abandono escolar está en números cada vez más bajos y la tasa de alfabetización, en cifras cada vez más elevadas–, centros que imparten estas enseñanzas en la ciudad de Vigo como el IES Castelao reivindican más si cabe la necesidad de mantener esta oferta académica en modalidad presencial.

En el caso de este instituto de O Calvario, cada año son más de un centenar los alumnos que se matriculan tanto en la ESA (Educación Secundaria para Adultos) como en el Bachillerato para adultos. “Estamos matriculando por encima del cupo cada año y siempre hay muchos estudiantes que a mitad de curso dejan el Bachillerato diurno y se pasan al de adultos”, explica la jefa de estudios de adultos de este centro, Charo Blanco.

Así, el perfil de los alumnos de estas enseñanzas es, mayoritariamente, jóvenes de unos 20 años que entran dispuestos a terminar las asignaturas que les quedan pendientes de Secundaria para poder, bien inscribirse en un grado superior de FP, o para hacer la PAU. “Pero también tenemos personas por encima de los 30, 40 e incluso 70 años”, apunta Charo.

Una de las alumnas más jóvenes que pasan cada semana por las aulas de adultos del IES Castelao es Naiara. Hace un año, cuando tenía 19, tomó la decisión de dejar el Bachillerato ordinario y asegura que no se lo pensó cuando vio la oportunidad de apuntarse a esta modalidad para adultos: “Es más ameno y me deja tiempo para poder ayudar en casa por las mañanas. No tengo tanto estrés y al ser clases más reducidas te enteras mejor de las cosas”, indica la joven, que quiere graduarse para poder cursar un ciclo superior de Educación Infantil.

Marta, de 41 años, es alumna de la ESA y compatibiliza las clases presenciales en el IES Castelao con su trabajo. “Quería retomar los estudios que no pude terminar y después me gustaría acceder a alguna FP superior como Anatomía Patológica o hacer oposiciones”, comenta. Aunque le costó decidirse, desde que se matriculó dice estar muy contenta con la dinámica de las clases: “Como somos poquitos, los profesores se centran más en nosotros, son clases geniales, nada que ver con cuando hice yo Secundaria”.

A sus 48 años, Cristina no se esperaba haberse graduado de la ESA y estar ahora a punto de superar el Bachillerato de adultos, pero se ha convertido en una parte muy importante de su vida: “Estaba en una depresión y mi marido me animó a volver a estudiar. Me sentó genial. Trabajo por la mañana y por las tardes vengo aquí con muchísima fuerza y ganas, si no, estaría abocada a quedarme en casa”. Aún no piensa en el siguiente paso porque asegura que vive en el día a día.

El marido de Cristina, Jorge, también es uno de los habituales del IES Castelao. Se animó a estudiar después de que un infarto le impidiese seguir con su trabajo en la industria naval. “Me presenté para ver si me sacaba la ESA, arrastré a mi mujer y aquí estoy”, bromea. Asegura que todo parte de “satisfacción personal”, ya que haría los tres itinerarios del Bachillerato si fuese posible. Además, que sea presencial es muy importante para él: “No tengo mi casa preparada para estudiar online”. Después de graduarse, quiere hacer una ingeniería.

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