METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
El Ministerio de Transportes y la Dirección de Tráfico advirtieron sobre la situación de la A-55, que ya alcanza hasta 70.000 vehículos de intensidad media diaria (IMD) en los días punta, cuando su capacidad máxima son 40.000 con buenas prestaciones. A partir de superar el 50 por ciento, es decir, en este caso una IMD de 60.000, se considera que una vía se encuentra en saturación, lo que añade atascos, retenciones, circulación lenta y mayor accidentalidad. Todo ello se cumple este año, donde se han agravado las dificultades para circular por la autovía entre Vigo y Porriño.
En los tres últimos días, sábado, domingo y ayer, se han sucedido tres siniestros importantes con heridos en otros tantos tramos. Ayer fue el turno en el kilómetro 12, en sentido desde Vigo hacia Porriño, en la famosa bajada de Puxeiros, en Mos, uno de los puntos de concentración de accidentes de la red viaria estatal: un turismo sufrió un golpe espectacular, que acabó con el coche dando la vuelta en torno a las ocho de la mañana, hora punta, con el consiguiente atasco. Guardia Civil y servicios de emergencia participaron en el dispositivo de rescate al conductor, que solo tuvo heridas leves. Pero la A-55 volvió a quedarse paralizada. El día anterior el siniestro se produjo de noche, en la salida de Vigo hacia Porriño a la altura de del kilómetro 4, en Bembrive, y la autovía tuvo que ser cortada en un carril durante media hora al menos. De nuevo un choque que dejó heridas.
La A-55 mantiene un ritmo de unos 300 accidentes al año que con toda probabilidad se va a superar en este curso, pese a las medidas tomadas por Tráfico para limitar la velocidad a base de radares y vigilancia de la circulación. En 2024 ya se alcanzó el número alto de la serie estadística en cuanto a colisiones y heridos, si bien la mayoría eran leves. Y esto se asume en Tráfico y Transportes que no va a cambiar en tanto no hay aotra autovía, para lo que tendrán que pasar este seis y ocho años como mínimo para completar la tramitación administrativa y ambiental y la ejecución.
La alternativa, que ayer registró el grupo parlamentario Popular en el Congreso de lo Diputados, pasa por liberar la AP-9 vecina, que apenas recibe 6.000 coches al día para desviar el tráfico y reducir el número de vehículos en la A-55, al menos mientras se construye la alternativa en túnel (la prolongación de la A-52). "La propuesta del PP pasa por la transferencia de la titularidad de la AP-9 a Galicia e iniciar negociaciones con la concesionaria para liberar el peaje del tramo Vigo-O Porriño, por ser la solución más rápida, inmediata y económicamente más viable" al problema de la siniestralidad en esta vía", indican los populares en un comunicado. El PP propone, además, modificar el trazado propuesto por el Ministerio de Transportes para la ampliación de la A-52 hasta Vigo, “que se llevaría por delante más de 50 viviendas”. Para la diputada Irene Garrido, el trazado previsto "se llevaría por delante directamente más de 50 viviendas y deja una importante afección a más de 400 inmuebles". "Este anuncio ha generado una importante preocupación en los ayuntamientos afectados. Ante esta situación, han sido muchas las reacciones vecinales y de administraciones locales, de la Xunta, del Parlamento y de la Diputación, así como 30.000 alegaciones", dijo Garrido.
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