La sanidad de Vigo recupera el pulso entre amenazas de más movilizaciones

Fin de la huelga médica

Los médicos en huelga lograron mejoras salariales pero los residentes no están satisfechos con el acuerdo; otros facultativos y los sindicatos también reclaman ser escuchados en sus demandas

Sala de consultas del Hospital Álvaro Cunqueiro repleta de pacientes, ayer, tras la vuelta a la normallidad al  finalizar la huelga.
Sala de consultas del Hospital Álvaro Cunqueiro repleta de pacientes, ayer, tras la vuelta a la normallidad al finalizar la huelga.

El fin de la huelga de médicos permitió recuperar ayer la actividad normal en la sanidad gallega, aunque ahora toca encajar todas las citas anuladas en estos nueve días de protestas. El acuerdo fue satisfactorio para el sindicato que lideró las protestas, CESM, y para la Xunta, pero generó reacciones airadas entre el resto de sindicatos que lo vieron insuficiente y también entre los médicos residentes que aspiraban a mejoras para atender mejor a los pacientes y no solo retributivas.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó que el acuerdo mejora las condiciones laborales de los profesionales de la sanidad pública y que esto redunda en la calidad del sistema. Además, dijo que esperaba que este pacto “abra una nueva época” en la que los profesionales de la sanidad “entiendan que hablando con la Administración se pueden conseguir avances”.

Tras negociar durante más de seis horas en una reunión presidida por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se llegó a un pacto de ocho puntos, que se basa en mejoras salariales y de jornada para el personal médico, y que permitió desconvocar el paro.

La medida más importante fue el incremento del precio de las guardias médicas, diferenciando las laborales de las prestadas los domingos y festivos, así como en los casos que se realicen 5 guardias o más al mes.

El importe de las guardias en día laborable de presencia física será a partir del 1 de julio de 27 euros la hora y, a partir del 1 de enero de 2024, de 28 euros la hora. El precio de las guardias de presencia física domingos y festivos será de 30 euros. Los MIR verán incrementado el precio de guardia en la misma proporción que para el personal estatutario.

Para las guardias localizadas en días laborables el precio será de 14 euros y de 15 euros sábados, domingos y festivos. Por último, el precio de las guardias de presencia física cuando sean 5 o más al mes será de 37 euros la hora. Este último incremento se aplicará a partir de 1 de enero de 2024.

También se acordó negociar un nuevo modelo de exención de guardias de presencia física a los facultativos especialistas de área con más de 55 años. En este sentido el precio estimado es de 84 euros la hora por cada módulo de 4 horas, con un máximo de 3 módulos de promedio mensual, a aplicar el 100% a partir de 1 de enero de 2024. La realización de módulos será fuera de horario ordinario y con registro y seguimiento de la actividad.

Sobre el complemento específico no hay nada nuevo, puesto que se dijo que “se presentará una reconfiguración” en la línea de lo acordado en otros servicios de salud para reducir la diferencia retributiva entre el personal con dedicación exclusiva y el que no tiene ese régimen de dedicación. La negociación del modelo se cerrará el próximo 1 de julio, para ser efectiva en enero del año 2024, con una diferenciación máxima de 180 euros.

Por último, para retribuir la mañana del sábado se establecerá un módulo equivalente al de 7 horas de guardia. Este último punto viene a paliar la imposibilidad de reducir la jornada a 35 horas semanales como pedía el sindicato.

Los sindicatos de clase exigen mejoras para todas las categorías

Los sindicatos con representación en la mesa sectorial (los más votados) pidieron ayer la comparecencia del conselleiro de Sanidade en esta reunión para que explicase el pacto alcanzado con el sindicato CESM, que está fuera de este organismo considerado el interlocutor para temas laborales. “Pactan un día antes con este sindicato lo que debíamos debatir hoy (por ayer) en la mesa sectorial. Son cuestiones que llevábamos negociando desde hace tiempo y que queríamos para todas las categorías, no solo para los médicos”, explicó el representante de la CIG, Manuel González Moreira. Además de la CIG, en la mesa participan CCOO y UGT, que hoy darán su opinión sobre lo sucedido en una rueda de prensa, así como CSIF y Satse. Por otro lado, Moreira considera que “si hubo voluntad política y dinero para negociar con CESM y levantar un huelga, queremos que haya la misma voluntad política y dinero para negociar con el conjunto de sindicatos que representamos al conjunto de los trabajadores”. Se refiere a todas las negociaciones que llevan tiempo sobre la mesa y que según indica no terminan de avanzar. “Desconvocaron la huelga con un acuerdo pero convocaron otra de forma implícita porque el resto de trabajadores no pueden quedar mirando para otro lado ante esta situación”. A mayores, explica que la convocatoria de huelga de CESM “fue el catalizador de un malestar y unas ganas de movilizarse que iba más allá de las reivindicaciones que proponían, se les fue de las manos”. Además de mejoras salariales, reclaman la jornada de 35 horas como tras comunidades, aumentar las plantillas y condiciones más atractivas.

Vigo diseña un plan para recolocar 9.170 citas perdidas

Los nueve días de huelga obligaron a aplazar las citas de 9.129 pacientes: 346 intervenciones quirúrgicas, 8.286 consultas con el especialista hospitalario y 538 pruebas diagnósticas sin hacer. Ahora, el área sanitaria trabaja para reprogramar todas estas citas, que figuran en un registro. La idea es empezar a citarlos cuanto antes. Fuentes de la dirección del área viguesa explicaron que se va a diseñar un plan de recuperación de la actividad lo más rápido posible. “Tenemos que reunirnos con todos los servicios y consensuar criterios de priorización asistencial y, si es necesario utilizaremos programas especiales extraordinarios para recuperar la actividad”.

La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública afirma que el acuerdo "no resuelve los problemas" del sistema público "ni de la población" y apunta que la huelga "incrementó aún más las actuales listas de espera". En un contexto de "desmantelamiento" de Primaria y con "falta de personal y de inversión", critica que CESM "solo buscaba subir el sueldo" a los facultativos y ataca especialmente el aumento retributivo para quienes compatibilizan la actividad pública y privada. “Los intereses de este sindicato no son los de la población, aunque aprovechó las movilizaciones sociales para salvar la Atención Primaria y acabar con las listas de espera hospitalarias para sus propios intereses”.

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