El Puerto de Vigo diseña un Plan Bouzas para la mayor terminal

La Autoridad Portuaria (APV) ha decidido redactar lo que sería el Plan Bouzas para tratar de que la ampliación de la mayor terminal marítima de Vigo no se haga por partes sino como un todo coherente y en lo posible simultáneo. La idea es que los principales actores, desde las instituciones hasta las empresas, pasando por usuarios y vecinos, tomen parte en las decisiones que irían no solo con los nuevos muelles para buques del máximo calado, según un diseño de la menor superficie posible, sino también otros extremos como llevar el tren hasta la plataforma y la construcción de un segundo silo para coches.

En todo ello es pieza fundamental la opinión y necesidades de la factoría Stellantis, pero también de las industrias marítimas, que por su parte reclaman transformar el muelle de reparaciones de Bouzas en un centro de reparación naval específico que daría impulso al sector naval en la Ría. En definitiva, según señalaron en la Autoridad Portuaria, se trata de poner en marcha un plan de acción claro que defina las actuaciones a realizar en conjunto y no ir por partes. Entre ellas estarían la ampliación de las rampas para poder acoger a los mayores portacoches del mundo, grandes buques oceánicos, lo que pasa por mejorar las actuales instalaciones y ganar al menos dos rampas más con más calado.

Esta operación, según señaló el presidente de la APV, Carlos Botana, se realizaría según el modelo de menor impacto, pero no va a ser fácil su desarrollo. La propuesta que iría al Ministerio de Transición Ecológica para su evaluación ambiental, paso previo y obligado para validar su construcción, contempla un incremento de superficie de apenas 18.000 metros, frente a los más de 40.000 de las anteriores versiones, que primaban ganar espacio para el movimiento de mercancías. Este cambio fue aceptado por el consejo de administración del Puerto. De esta forma se garantizaría el incremento de la salida y entrada de coches, que ya se encuentra en sus máximos históricos, contando con que las navieras están construyendo portacoches cada vez mayores, de más de 250 metros.

Otros dos aspectos relacionados con Bouzas son, por un lado, la construcción del nuevo silo (una inversión de unos 15 millones de euros), y por otro, el proyecto para el tren de mercancías. Lo primero está más o menos encauzado, aunque falta mucho por precisar, como también la instalación de un punto de inspección para la entrada de pescado. En cuanto a lo segundo, como explicó Botana tras su reunión con el alcalde, opositor total a dicha iniciativa, exigirá un consenso absoluto, incluyendo el respaldo de Stellantis, y que el impacto sea mínimo. Para ello se plantea la intervención de la Universidad de Vigo. Se trataría de un ramal soterrado conectado a la futura Salida Sur, en el entorno de 2030.

Tras Rande

En paralelo, la Autoridad Portuaria también quiere resolver la terminal del Puerto tras Rande, en Redondela, formada por tres muelles, uno de los cuales está plenamente operativo, la concesión de Vieirasa, pero no así los otros dos. Una plataforma está sin uso, la denominada Duchess, y otra, el antiguo cargadero de granito, funciona a bajo ritmo. Según indicó Carlos Botana, la idea que está encima de la mesa es que esta plataforma sirva de refuerzo cuando el Puerto tenga picos de actividad, en especial para carga de coches y otras mercancías.

En cuanto a Duchess, la propuesta es la misma que había lanzado su antecesor en el cargo, Vázquez Almuiña, que sería hacer del muelle la base de los principales oceanográficos españoles, del IEO y el CSIC, como el “Ramón Margalef”, el “Sarmiento de Gamboa” y el “Ángeles Alvariño”, que ahora están dispersos por distintos puntos del puerto. Según señaló Botana, la propuesta recibió una buena acogida y ahora falta su puesta en marcha. Para el Puerto supondría además de tener una zona específica para los oceanográficos, liberar espacio en los muelles de Beiramar y comerciales para otros usos. En parte depende qué hacer con la estructura de hierro del antiguo cargadero de mineral, en pésimo estado de conservación y que amenaza con venirse abajo.