Psiquiatría Infantil reclama más actuaciones de Galiclown
Sanidad
La asociación está formada por treinta voluntarios, en su mayoría procedentes de las artes escénicas, pero también de otras profesiones que visitan a los niños del Cunqueiro
El área de hospitalización de Psiquiatría Infantil y Juvenil del Álvaro Cunqueiro valora los importantes beneficios que tienen las actuaciones del colectivo Galiclown para el bienestar emocional de sus pacientes. La asociación, formado por profesionales de la animación, empezó con dos actuaciones al mesen este servicio y ahora les han pedido que acudan una vez a la semana.
Son voluntarios que hacen un trabajo desinteresado en el hospital vigués. El clown no es exactamente un payaso, sino que se trata de un artista escénico que busca provocar emociones (especialmente la risa) a través de la torpeza, la exageración y la exploración de la condición humana.
Los pacientes y también los familiares los reciben con mucho cariño, y los profesionales considera que su intervención es terapéutica para los menores ingresados.
Galiclown empezó a colaborar con el Álvaro Cunqueiro desde el año 2019, aunque antes ya participaban en otro proyecto de animación hospitalaria.
Es habitual su visita a áreas como el Hospital de Día, Reanimación y Cuidados Intensivos de Pediatría, así como el aula hospitalaria y las dos plantas de hospitalización de este servicio.
La colaboración con Psiquiatría Infantil y Juvenil empezó este mismo año, con actuaciones para los doce niños que están ingresados habitualmente en esta zona del hospital. En esta zona se presentan como los doctores y doctoras disfrazados de payaso pero “con menos parafernalia y menos disfraz”. El primer paso es la reunión con la terapeuta ocupacional para saber cómo están de ánimo los pacientes cada día y en función de eso deciden realizar actividades más dinámicas o si es preferible que interactuar sentados y con alguna actuación más relajada. Se trata de entretener a los pacientes, de ofrecerles cosas distintas o juegos en los que participen o se sientan útiles.
Treinta voluntarios
Aunque en Gawliclown participan unos treinta voluntarios, al área de hospitalización de psiquiatría infantil y juvenil solo van seis personas. “Tanto nosotros como el personal sanitario pensamos que era bueno que nos viesen como parte de su entorno para generar un entorno de confianza, y la verdad es que se está consiguiendo. Son niños y niñas con una situación complicada, pero también son muy afectivo y nos reciben con mucho cariño”, según explican.
Los voluntarios de Galiclown proceden de las artes escénicas, como magos, cuentacuentos, malabaristas y payasos, pero también hay profesores, administrativos y otros profesionales. Uno de los requisitos es tener cierto feeling con los niños y también estar dispuestos a formarse y a participar.
Todos los años hacen una jornada formativa para explicar a los voluntarios cómo se debe actuar en el entorno hospitalario, entre otras cuestiones. A mayores, en el día a día los sanitarios les acompañan y les dan consejos antes de entrar en las habitaciones en función del ánimo y la salud de los pequeños. Lo primero que hacen es pedir permiso al paciente para entrar en su habitación, lo hacen pausadamente y una vez allí juegan y charlan, implicando a veces a los familiares. “Es un ambiente lúdico para que se olviden un poco de que están en un hospital. Muchas veces lo que necesitan es hablar con alguien distinto con los familiares que están con ellos todo el día”, señalan.
En Pediatría son muy conocidos y están integrados en la vida hospitalaria durante todo el año.
Calendario solidario
La asociación lanzó estos días un calendario solidario con doce fotos de sus actuaciones en el Cunqueiro, que realizó la fotógrafa Paula Marzoa.
El calendario tiene un coste de 5 euros, una recaudación que les permitirá mantener y aumentar sus actividades. Las personas interesadas pueden consultar en la página web de Galiclown los puntos de venta de los calendarios.
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