Pescados y mariscos, a precios de récord en las plazas viguesas

Faltan cuatro días para la primera gran cita de las Navidades en las mesas de los vigueses, con la cena de Nochebuena, y las ventas en los mercados de Vigo siguen sin arrancar al ritmo de otros años, como señalan los vendedores de las plazas de abasto. La subida de los precios experimentada en el último año en los productos de alimentación, unido a la escasez de algunos artículos en la época de mayor demanda, están lastrando las compras y condicionando la cesta de la compra para estas semanas de celebraciones. “Los sueldos siguen bajos y todo es más caro, así que pondré en casa unos langostinos y poco más”, comentaba ayer una clienta ante un puesto de pescado en Teis, una apreciación en la que coincidían muchos placeros.

“Este año es peor que ningún otro. La gente quiere gastar, pero no puede, y hace bien en no comprar”, se resignaba Ana Comedeiro. Si bien la subida de precios es habitual en esta época del año, esta vendedora achacaba el alza continuada de los mismos y los últimos repuntes no a la falta de producto por los temporales o malas campañas. “Venden menos, pero quieren ganar lo mismo, por lo que suben los precios una barbaridad”.

Sintomático de esta situación es que esta placera, y no es la única, ya no exhibe marisco en su mostrador. “Solo vendo por encargo, ya que al precio que va no me puedo arriesgar a no venderlo y tenerlo parado en el frigorífico”.

Entre 5 y 10 euros más se estaba pagando esta semana por algunas especies, tanto en mariscos como en pescados. Así, la centolla llegó a alcanzar los 70 euros el kilo y el buey llegó a los 30 euros, mientras que el abadejo pasó de 18 a los 25 euros el kilo.

“Es una campaña un poco apagada por los precios tan caros”, resaltaba Rosa María Lago, de Pescados Mari Paz, donde ayer se podía adquirir vieira francesa a 10,90 euros –“y subiendo, ante la falta de vieira gallega”, dijo–; los bruños, como sustitutos de las centollas, a 30 euros el kilo; la merluza del pincho, a más de 20 euros el kilo, y el langostino, “más asequible para estas fechas”, a 13,90 euros el kilo.

Algunas especies ya ni llegan a los mercados. “La campaña de la vieira duró tres días y voló y el percebe está desaparecido por culpa de los temporales, que impide el trabajo de los percebeiros”, comentó Beatriz Reimóndez, de La Pescadería de Mi Barrio. En su puesto destacaban los santiaguiños, a 210 euros el kilo; el buey, a 42 euros, y la cigala, a 58 euros el kilo, especies cuyos precios “se han disparado esta semana”, indicó. “Esto hace que muchas personas se conformen con unos langostinos”, concluyó.

En muchos hogares, el menú de Nochebuena será el tradicional gallego: bacalao con coliflor. Pero ni esta especie, disponible todo el año, se ha escapado a la subida de precios, moviéndose estos días en una horquilla de entre 19 y 25 euros el kilo. “Una hoja grande puede ponerse en 125 euros”, apuntó Montse Caamaño, de Bacalaos Pura.

Cambio de hábitos

El alza de precios de la cesta de la compra navideña está condicionando también la elección de carnes para las citas a la mesa más señaladas de estas fiestas, propiciando este año un cambio en los hábitos de consumo, como reconocía ayer Jesús Navia, de Carnicería Navia, también en Teis. “Ante la subida del cordero la gente va más a la ternera y pide cortes especiales: blanquita (redondo), llana, pez, solomillo… Otra opción son los pollos especiales”. Así, el redondo de ternera gallega se estaba vendiendo a 19,90 euros el kilo; el solomillo, a 42 euros, y el entrecot, a 32 euros el kilo; mientras que el cordero se encontraba a 26,90 euros el kilo y el pollo campero o capón, a 12,90 euros el kilo. “No tenemos quejas en las ventas, porque los precios han estado subiendo todo el año y siempre hay que comprar para comer. Lo que sucede es que en vez de comer cordero estos días, comes otra cosa”, concluía este placero.