Los rectores llegan a un preacuerdo para descentralizar Medicina

A pocos días del término del plazo que el rector de la UVigo, Manuel Reigosa, había dado para terminar las negociaciones sobre la descentralización de Medicina, llegó la ‘fumata blanca’ entre los tres rectores gallegos. Ocurrió tras una reunión improvisada en la Cidade da Cultura, donde Antonio López (USC), Ricardo Cao (UDC) y Reigosa estaban para firmar un convenio de I+D con la Xunta. De este encuentro salió un preacuerdo con el que están satisfechas tanto las tres universidades como las consellerías de Sanidade y Educación y que se presentará la semana que viene al grupo de trabajo, donde también están representados médicos y docentes de las tres instituciones, para su aprobación.

El texto en cuestión recoge, como el rector de la UVigo reconoce en palabras a este periódico, “el espíritu de lo que aprobamos en consello de goberno, pero con algunos detalles modificados”. Uno de los principales puntos del mismo, que centró muchas de las conversaciones durante estos meses, es la creación de unidades docentes tanto en Vigo como en A Coruña en las que el profesorado contratado tendrá que ser de sus respectivas universidades en una proporción de, al menos, el 50%. Asimismo, se acordó que los fondos necesarios para acometer esta contratación de personal correrían a cargo de la Xunta, con partidas adicionales por encima de lo ya acordado en el Plan de Financiación.

Poco o nada se sabe todavía del cronograma propuesto para la descentralización, únicamente que al final del curso 28-29 –esto es, en un plazo de 3 años– la docencia teórica, práctica y clínica del segundo ciclo de Medicina (4º, 5º y 6º de carrera) deberá estar satisfactoriamente descentralizada y en funcionamiento. Este es el plazo que proponía la UVigo en el plan aprobado en consello de goberno y únicamente un año mayor que el que manejaba la UDC. Reigosa señaló también que la docencia se descentralizará “sobre todo en el Chuac y en el Chuvi, pero también contando con las posibilidades que nos ofrecen otros hospitales de Galicia”.

El preacuerdo recoge también, como indicó el rector de la UDC, el mantenimiento de la vinculación única de cada hospital a la universidad que le corresponde por cercanía, en respuesta a un convenio firmado entre USC y el Sergas –que nunca llegó a aprobarse oficialmente– que adscribía todos los hospitales gallegos a la facultad compostelana. Además, se creará una comisión de seguimiento que evaluará anualmente el cumplimiento de lo acordado, ya que se incluirán cláusulas que permitirán a las universidades salir del acuerdo y continuar con sus peticiones particulares de impartir el grado en caso de que, al igual que ocurrió con 2015, no se respete lo firmado.

Entretanto, las aspiraciones tanto de la Universidad de A Coruña como de la de Vigo de impartir Medicina a medio plazo se mantienen en espera. Como ya había anunciado la institución coruñesa, en el momento que se firme una descentralización, se retrasará “hasta 2027” la entrega de la memoria de verificación del grado. Con todo, fuentes de la UDC confirman que se seguirá trabajando en ella “y seguramente se aprobará en consello de goberno en cuestión de meses”, pero el compromiso de no entregarla mientras haya una descentralización satisfactoria se mantiene.

Reigosa: “Seguiremos trabajando en la petición del grado por si hay un incumplimiento”

El rector de la UVigo, Manuel Reigosa, vivió de forma muy intensa el proceso complejo de poner de acuerdo a las tres universidades gallegas sobre una titulación clave como Medicina. “Hace unos días pensaba que era un fracaso personal no haber sido capaz de llegar a un consenso, pero ahora quiero decir que es una victoria de la universidad gallega porque damos ejemplo de cómo utilizar al máximo el potencial del país”, reconoce en declaraciones a este periódico. Según cuenta, el texto que se presentará al grupo de trabajo es muy similar a la propuesta presentada por él y aprobada en consello de goberno: “Sólo hay algunos detalles y flecos diferentes”.

Con todo, confirma rotundamente que, al igual que la universidad coruñesa, la UVigo seguirá trabajando paralelamente en su petición para impartir el grado de Medicina: “Nosotros siempre negociamos de buena fe, pero como tenemos la posibilidad de que se incumpla, desarrollaremos una propuesta que nos permitirá estar preparados para hacer la solicitud si así se considera”. Aún así, opina personalmente que no es su opción favorita de cara al futuro, ya que, como ya expresó en otras ocasiones, “pensando en el 2030 o en el 2040, tener una titulación compartida entre las tres universidades con una sola facultad es lo que más me gustaría”. Pero, como él mismo apunta, ese es un camino que tendrán que recorrer los rectores que vengan después.

El rector vigués también valora muy positivamente que la Xunta “adquiere un compromiso doble con este preacuerdo. Por una parte, un apoyo económico a mayores del plan de financiación para la contratación de docentes y por otra, no aceptar solicitudes de universidades privadas para este grado”.