Episodios vigueses
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Los vecinos de Coia cumplieron ayer su deseo de contar con un nuevo cruceiro en la plaza de la Consolación, junto a la parroquia de San Martin, y ayer se celebró este hito con una misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Antonio José Valín, junto con el párroco Fernando Cerezo. Tras la Eucaristía, el obispo bendijo el nuevo monumento con unas oraciones y con agua bendita. Para dar mayor solemnidad al momento, actuó el grupo de gaitas e padereteiras Rueiro de Coia, que interpretó el Himno del Antiguo Reino de Galicia, y a continuación se sucedieron otras piezas en un miniconcierto que se celebró a mediodía bajo un sol potente. Rueiro está formado por 12 gaiteiros y 15 pandereteiras.
Los asistentes mostraron su satisfacción por el hecho de contar con el nuevo monumento del que se llevaba tiempo hablando, que fue obra de la Escuela de Cantería de Poio y que cedió gratuitamente la Diputación de Pontevedra (ahora esta escuela pasó a manos de la Xunta). También estaba contento ayer el cura Fernando Cerezo, que es párroco de esta iglesia de Coia y también de la de Alcabre, y del que ayer algunas vecinas del barrio aseguraban que “es una iglesia muy viva, con mucha actividad” y entre ellas el sacerdote promueve el senderismo para todo el que quiera anotarse de forma periódica con su mochila y sus bocadillos. El impulsor de la iniciativa fue la Sociedad Cultural Festas da Consolación de Coia, que preside Manuel Carrera, para quien se trataba de rendir homenaje al barrio.
No se trata de un simple monumento en honor a San Martín, con su Cristo Crucificado por un lado y la Virgen por otro. El monumento está dedicado a la “xente de Coia”, jugando un poco con el lema del barco de la rotonda de Castelao dedicado en este caso a la ”xente do mar". El hecho es que en la rotonda del barco estaba el antiguo cruceiro de Coia, que hoy luce en la fachada de la iglesia de San Martín.
El simbolismo no acaba ahí, puesto que el cruceiro está situado junto a los restos de la espadaña del campanario de la antigua iglesia de San Martín que databa de 1558 y que se logró recuperar tras una movilización vecinal. Es casi lo único que queda de la que era la cuarta iglesia románica de Vigo, junto con la pila bautismal y un crucero gótico. La iglesia de Coia fue destruida para dar paso al polígono de viviendas impulsado por la caja de ahorros de la ciudad y en su lugar se construyó un nuevo templo. En Vigo ya solo quedan las iglesias románicas de Santa María de Castrelos, San Salvador de Coruxo y Santiago de Bembrive.
La Sociedad Cultural Festas da Consolación tiene en su escudo el campanario y el antiguo crucero. La entidad lleva meses preparando la fiesta de julio, a la que vendrán Panorama, Los Satélites y Cinema.
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