El nuevo PGOM plantea inversiones por 876 millones para cambiar Vigo
El Plan General será aprobado inicialmente este mes y tendría vigencia durante 20 o 30 años. Contempla numerosas actuaciones, que tendrían que ser financiadas mediante el sector público (Estado, Xunta y Concello) y el privado. El Ejecutivo gallego debería aportar 170 millones para actuaciones urbanísticas.
El PGOM, el documento que regulará la construcción y el modelo de crecimiento de la ciudad hasta 2050 llegará mañana a la Gerencia de Urbanismo. El alcalde Abel Caballero adelantó ayer que el escrito ya se encuentra disponible en la web municipal para su consulta. Como un primer adelantó anunció que la cuantía inicial prevista en inversiones para la transformación del suelo y ordenación asciende a 876 millones de euros a repartir entre las aportaciones de las distintas administraciones y de los propios agentes urbanizadores.
“Este plan supondrá un relanzamiento de la economía de Vigo al facilitar la nueva edificación terciaria, industrial y residencial, además de posibilitar las grandes infraestructuras”, apuntó Caballero, que ayer quiso inmortalizar el momento con la concejala de Urbanismo, María José Caride con la ciudad de fondo, ya que Vigo recupera la seguridad legal para la nueva obra.
Así, la cuantía presupuestada, que no incluye el coste de la edificación, se reparte en cinco ámbitos de actuación: los clasificados como sistemas generales, a los que les corresponde 419 millones de euros; a los sistemas locales, que estarán dotados por 12,5 millones; las infraestructuras vinculadas a la movilidad, con 85 millones de euros; a la urbanización orientada a las reformas internas, a los que se aportan 298 millones y 61 millones destinados a las derivadas del planeamiento espacial.
La principal entidad pública inversora en el urbanismo será, según se contempla en el Plan General, el propio Concello a quien le atribuyen unos 295 millones de euros. Una cantidad solo superada por la que se le atribuye a los promotores inmobiliarios a los que se reserva 298 millones de euros de la cuantía global.
El resto de las aportaciones corresponderán a las otras administraciones, distribuyendo sus partidas conformes a los ámbitos de sus competencias. Así, se propone al Gobierno de España actuaciones en la ciudad por valor de 85 millones de euros; a la Xunta de Galicia, por unos 170,5 millones y a la Deputación provincial, unos 27,7 millones de euros. Las inversiones podrán ser de carácter directo o a través de convenios de colaboración.
Viales, principal inversión del Gobierno y de la Xunta
El Plan organiza la inversión en el ordenamiento de la ciudad con una vigencia de 20 y 30 años. Contempla que gran parte de los fondos del Gobierno de España se destinen a viales de comunicación, tanto a nuevos trazados como la mejora de las infraestructuras ya existentes de titularidad estatal. Incluiría la ya anunciada humanización de la Avenida de Madrid o la cubrición parcial de la AP-9 en la salida de la glorieta de Buenos Aires; el tramo vigués de la A-59, la futura autovía a Pontevedra o el nuevo acceso a la zona portuaria desde el barrio de Teis, en Ríos.
Con relación a la aportación de la entidad provincial, los 27,5 millones de euros de la Deputación se destinarán a nuevos parques de carácter supramunicipal como los del Monte da Serra o la intervención de A Guía, así como para zonas deportivas planificadas en A Balsa o en Tomada, pero también se dirigirán a las vías de movilidad sostenible para peatones y ciclistas.
Finalmente, los 170,5 millones de euros de la Xunta tendrían como finalidad actuaciones relacionadas con el abastecimiento y saneamiento de agua como tanques de tormenta, pero también en la red viaria con carácter supramunicipal como la comunicación entre A Balsa y Baruxáns con una carretera que unirá el seminario con el hospital Álvaro Cunqueiro, la universidad y los polígonos de Citroën y el PTL, zonas industriales incluidas en el Plan de Áreas Empresariais. “Se puede aplicar la misma fórmula que usaron en la ronda de Coruña y en la Vía Ártabra”, apuntó Caballero, quien se prestó a cooperar desde el Concello con estos grandes ámbitos.
Una de las peculiaridades de este Plan es la promoción de las viviendas de protección, para evitar la especulación. Así, de las 50.000 nuevas construcciones que propone, 14.500 serán protegidas. El aumento de las zonas verdes es otra de sus prioridades que duplicará las ya existentes.
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