La peor ratio de enfermeras de España, en Vigo y provincia
Sanidad
El sindicato Satse pide a Sanidade que busque soluciones “en casa” con contratos estables que eviten la fuga masiva de profesionales en vez de buscar fuera de Europa
Las Urgencias del Álvaro Cunqueiro contaban el martes de esta semana con 27 pacientes pendientes de ingreso, una situación que según fuentes internas quedó resuelta en unas horas. Esta escena se repite todos los inviernes en momentos puntuales, cuando la ocupación hospitalaria es alta, y es necesario abrir nuevas camas, una medida que requiere la contratación de enfermeras.
Son profesionales que escasean, especialmente en la provincia de Pontevedra, que tiene la peor ratio de toda España, según los últimos datos publicados por el Consejo General de la Enfermería. Este colectivo profesional presentará el próximo lunes la radiografía de la profesión enfermera de 2023 en España, pero todo apunta a que no habrá variaciones sustanciales en el caso de la provincia de Pontevedra, que lleva años soportando el “farolillo rojo”.
La provincia tiene una ratio de 4 enfermeras por cada mil habitantes, dos puntos por debajo de la media española, y Galicia está en 5.
Esta misma semana el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, reconocía estas carencias y anunciaba que la Xunta flexibilizará el próximo año la norma para facilitar la incorporación de enfermeras y fisioterapeutas de fuera de la Unión Europea, una medida que ya estaba planteada para los médicos.
La idea es prescindir del requisito de la nacionalidad española y de otro país de la UE para poder acceder a una plaza de empleo público en el Sergas, además de solicitar al Gobierno central que acelere las convalidaciones de títulos extracomunitarios.
La medida tuvo una respuesta inmediata por parte del sindicato de enfermería Satse, que pidió al conselleiro que busque las soluciones “en casa”. El sindicato respondió con cifras. Asegura que hay unas 1.500 enfermeras en toda Galicia pendientes de que se resuelva su proceso selectivo, puesto que hace más de dos años que se convocó la oposición y siguen sin conocer su futuro. A esto se añade la fuga de profesionales al extranjero. Estiman que hay unas 600 enfermeras que prestan sus servicios fuera de la Comunidad, en otras comunidades autónomas o incluso en otros países, porque las condiciones de trabajo son mejores. Plantean la posibilidad de crear un plan de retorno, con unos contratos mínimos anuales prorrogables, convocatorias de oposiciones bienales, medidas reales de conciliación, entre otras. Proponen asimismo, la contratación de más fisioterapeutas porque su trabajo mejora la calidad de vida de los pacientes y ahorra costes al sistema. La secretaria autonómica de Satse, Asunción Maus, explica que una de las razones de la fuga de profesionales es la falta de estabilidad laboral. Lamenta que se sigan realizando contratos de una semana para hacer sustituciones de enfermería, concretamente en el área de Vigo, mientras que otras ya se aumentó la duración de los contratos. “No pueden tener contratos de unos días y están pendientes del teléfono a ver si les llaman para otra sustitución, no se respeta el derecho a la desconexión digital y no tienen estabilidad”. Muchas enfermeras se fueron al sector sociosanitario o a la privada, con contratos más duraderos.
A esto se añade el hecho de que cada año se jubila un número importante de profesionales y no hay relevo suficiente, con lo que se produce un problema asistencial. Por eso, urgen aumentar la ratio de enfermeras con contratos estables. “Hay medidas extraordinarias para otros colectivos sanitarias, pero no para nosotras”.
125 agresiones verbales y 30 físicas en el área: cada vez más
"Pasaron de los abrazos de la pandemia a las tortas". De esta forma tan gráfica explicaba ayer la secretaria provincial de Satse, Emma Rodríguez, la situación que viven estas profesionales con el aumento de las agresiones, especialmente las físicas, que antes eran menos frecuentes.
El área sanitaria de Vigo registró el año pasado un total de 155 agresiones a enfermeras, de las que 30 fueron físicas. Concretamente en el ámbito hospitalario hubo 47 agresiones verbales y 25 físicas, y en Atención Primaria fueron 78 verbales y 5 físicas.
A su vez, en el área de Pontevedra hubo 49 agresiones a enfermeras en el primer semestre de este año, mientras que en el mismo periodo del año pasado eran 30. La dirección de esta última área sanitaria incrementó las horas de vigilancia en determinados centros de salud e instaló cámaras en casi todos los PAC (en 8 de los 9 que hay). En el Hospital Provincial se celebró ayer una jornada de trabajo con la Policía Nacional, que llenó todas sus plazas y se repetirá el día 29. En Vigo está previsto organizar un encuentro similar en enero. La Policía les animó a denunciar estas agresiones, puesto que se consideran “atentado a la autoridad”, y les dio pautas para manejar estas situaciones. Rodríguez explica que las enfermeras tienen un grado de empatía y tolerancia con los pacientes que hace que no denuncien estos casos. Achacan el malestar a las esperas, a que no les dan la solución que quieren o al hecho de que no entienden que a veces los sanitarios tienen que ir a una urgencia fuera del centro de salud y regresar en hora y media.
Contenido patrocinado
También te puede interesar