Paula Gallego, creadora de joyas con identidad gallega
Vida
Paula Gallego Illán apuesta por la joyería creativa que combina con su trabajo diario en la empresa familiar. Ahora sorprende con una colección especial para recordar a las mascotas
Paula Gallego Illán comenzó a formarme en el mundo de la joyería hace más de 20 años. Tras pasar por Barcelona, Vitoria o Madrid se especializó en diseño creativo. Su primer trabajo fue crear la colección Green & Pink. inspirada en las alfombras florales del Corpus Christi de Ponteareas. A partir de ahí su mundo vivió un importante cambio en el que apostó por combinar su trabajo y la realización de sus piezas personalizadas. Ahora desarrolla una línea para recordar a las mascotas.
-¿Cómo llegó al mundo de las joyas?
-Pues en mi caso puedo decir que lo llevo en la sangre. Mi padre es joyero y relojero y desde que tengo uso de razón, recuerdo ver fascinada como trabajaba en su taller. A veces cuando salía del colegio, pasaba por el negocio familiar, una joyería en pleno centro de Ponteareas, y si estaba en el taller en ese momento, me sentaba a su lado y me explicaba paso a paso lo que estaba haciendo. Muchas veces eran pequeños arreglos que le hacía a las joyas de sus clientes, pero también realizaba piezas nuevas que ahora en muchos casos me traen a arreglar a mi y sus dueñas me recuerdan con mucho cariño, que son obras de mi padre, por lo que para mi tienen un significado especial y el poder hacerle esos pequeños retoques que hacen falta con el tiempo, es todo un honor. Lógicamente me planteé dedicarme a varias cosas cuando era joven, pero a la hora de tomar la decisión de que era lo que quería hacer el resto de mi vida, el mundo de la joyería siempre tuvo mucho más peso que el resto de las opciones y el apoyo de mis padres fue fundamental a la hora de tomar esa decisión.
-¿Cuál ha sido su motivación?
-En el momento actual creo que los hábitos de consumo han cambiado muchísimo si los comparamos a los de hace 20 o 30 años. Ahora la gente se compra una joya cuando le apetece, no suele hacer falta una ocasión especial para ello, pero recuerdo que antes las joyas se solían regalar y se esperaba a hacerlo en momentos muy significativos de la vida, por ejemplo, a los bebés cuando nacían o se bautizaban , en la primera comunión, los 18 años, o el regalo de compromiso de boda, eran ocasiones en las que la gente solía hacer un esfuerzo y comprar una joya especial. Normalmente cuando alguien te enseña una joya que lleva muchos años con ella, siempre suele ir acompañada de una bonita historia detrás o un emotivo recuerdo del día en que se la regalaron y el sentir esa emoción en la gente, es una de mis mayores motivaciones a la hora de dedicarme a hacerlas. Sin darte cuenta, estás formando parte de los recuerdos de muchas personas. El poder desarrollar mi creatividad y dar rienda suelta a todas las ideas que pasan por mi cabeza, también es una de mis mayores motivaciones, aunque muchas veces tengas que ceñirte al estilo de un cliente en concreto, la libertad que te da hacer una colección inspirándote en tus propias vivencias y creando tu propio estilo, es plenamente satisfactorio.
-¿Cuál es su filosofía?
-Cuando hago una colección, intento contar una historia, que cada pieza tenga un significado para mi, e intento transmitir esa historia al cliente final, que ellos entiendan lo que se están llevando. Si consigo conectar con ellos hasta ese punto, creo que puedo sentirme satisfecha con el trabajo realizado, todo el trabajo, las horas que le dedicas a realizar cada pieza y el esfuerzo que ello supone, se ve recompensado con creces.
-¿Valores por los que destaca?
-Después de llevar más de 20 años de recorrido profesional, escuchando a los clientes que llevan toda la vida con nosotros, creo que puedo decir que tanto mis hermanos como yo, hemos heredado de nuestros padres, la seriedad, profesionalidad y la preocupación por buscar siempre los mejores productos para ofrecerles a nuestros clientes, esa forma de trabajar creo que también la puedo extrapolar a la hora de trabajar en mis propias colecciones, siempre estoy buscando materiales nuevos, últimas técnicas de fabricación y búsqueda de tendencias que hagan que mis piezas siempre tengan un toque actual y fresco.
-¿Hablemos del momento actual de su trabajo?
-Pues actualmente estoy compaginando la creación de mis propias piezas con el trabajo en el negocio familiar, la joyería que fundó mi padre en 1956 en la que trabajamos dos de mis hermanos y yo junto a dos personas más que forman nuestro equipo de trabajo. Obviamente, el negocio familiar acapara gran parte de mi tiempo ahora mismo, pero siempre encuentro un hueco para trabajar en el taller y hacer piezas propias. Muchas de esas piezas son encargos de clientes que buscan algo especial o tienen una idea concreta de los que quieren y otras son piezas de creación propia. Ahora mismo estoy trabajando en una colección que me gustaría que saliera a la luz como muy tarde a mediados del año que viene, está inspirada en gran parte en mis mascotas, tengo dos perros adorables que además de inspirarme, me sirven de modelos y me acompañan en muchas horas de trabajo en el taller
-¿Proyectos futuros? ¿A dónde quiere llegar?
-¿A dónde quiero llegar? Esa es una pregunta muy difícil, nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro, siempre hay pequeños proyectos por realizar. Mi idea es seguir creciendo personal y profesional.
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