Nace un proyecto para evitar recaídas tras la cirugía bariátrica

Especialistas en nutrición, ejercicio físico y psicología diseñaron un programa de acompañamiento a estos pacientes para mantener los resultados de la intervención

De izquierda a derecha, las profesionales de Luve Eva Abadín, Vanesa Hernández y Lucía Terzi.
De izquierda a derecha, las profesionales de Luve Eva Abadín, Vanesa Hernández y Lucía Terzi.

Los expertos señalan que entre el 20% y el 30% de los pacientes con obesidad que se someten a una cirugía bariátrica recuperan peso después de ser operados si no reciben un seguimiento adecuado.

Conscientes de esta realidad, profesionales de Vigo crearon el proyecto Luve Bariátrica que ofrece ese seguimiento con un enfoque integral y personalizado que combina los tres pilares básicos: nutrición, ejercicio físico y apoyo psicoemocional. Es un programa innovador diseñado para evitar recaídas y garantizar resultados sostenibles tras la cirugía bariátrica. Buscan mejorar la salud física pero también empoderar emocionalmente a los pacientes.

En la sanidad pública gallega, se realizan cada año más de 200 cirugías bariátricas, pero la lista de espera para este procedimiento alcanza los 12 meses de media, según datos de la Consellería de Sanidade. Sin un seguimiento posterior adecuado, el 30% de los pacientes recupera parte del peso perdido, lo que se asocia a la reaparición de comorbilidades y un mayor uso de tratamientos farmacológicos, tal como apunta la Sociedad Española de Obesidad.

Estructura de apoyo

“El problema no es la cirugía en sí, sino lo que viene después. Los pacientes necesitan una estructura de apoyo que les ayude a mantener los resultados y evitar recaídas. Ahí es donde entra Luve Bariátrica, un modelo diseñado para que cada persona logre un cambio sostenible en su estilo de vida”, explica Lucía Terzi, nutricionista clínica y cofundadora de esta empresa.

En materia de nutrición, el equipo ofrece planes alimenticios individualizados enfocados en la educación emocional y el control de hábitos perjudiciales, como el consumo impulsivo o la dependencia de alimentos ultraprocesados.

En cuanto al apoyo psicoemocional, cuentan con estrategias innovadoras basadas en terapia EMDR (es un abordaje psicoterapéutico que se usa para tratar trastornos causados por eventos estresantes), mindfulness y terapia cognitivo-conductual, diseñadas para abordar la relación emocional con la comida, fortalecer la autoestima y gestionar la ansiedad.

Para fomentar el ejercicio físico entre los pacientes, disponen de programas adaptados que fomentan el disfrute y la constancia, ayudando a los pacientes a mejorar su composición corporal y mantenerse activos.

“Uno de los mayores desafíos que enfrentan los pacientes es la relación emocional con la comida. No se trata solo de seguir una dieta, sino de entender qué emociones nos llevan a comer de cierta manera y cómo podemos desarrollar herramientas para gestionar esos momentos sin recurrir a la alimentación. Mi trabajo consiste en acompañar ese proceso y dotarles de estrategias que les permitan mantener el peso y, sobre todo, mejorar su bienestar emocional”, destaca Vanesa Hernández, psicóloga del equipo.

Ejercicio realista

Por su parte, señalan que el ejercicio físico es clave en la recuperación y mantenimiento del peso tras la cirugía. 

Sin embargo, muchas personas sienten rechazo o miedo a la actividad física tras años de obesidad. “Es fundamental encontrar una rutina de movimiento que se adapte a cada persona, que le ayude a mejorar su composición corporal sin sufrimiento ni frustración. En Luve Bariátrica diseñamos planes de ejercicio realistas, progresivos y personalizados, para que el paciente los disfrute y los integre en su día a día”, comenta Eva Abadín, entrenadora personal y especialista en readaptación física.

El programa no solo busca mantener la pérdida de peso, sino también mejorar la calidad de vida a nivel físico, emocional y social. Al abordar las causas profundas de la obesidad y proporcionar herramientas prácticas a los pacientes, el programa reduce significativamente el riesgo de recaídas y mejora la adherencia a hábitos saludables. “Nuestro objetivo es que cada persona pueda sentirse bien consigo misma, no solo por los kilos perdidos, sino porque ha aprendido a cuidarse de una manera consciente y sostenible”, concluye Eva Abadín.

La llamada cirugía bariátrica se usa en obesidad mórbida

La cirugía bariátrica está indicada en pacientes con obesidad mórbida en los que fracasaron los tratamientos previos. Esta cirugía consiste en reducir la capacidad del estómago del paciente para que la ingesta de la comida sea menor y modifica el intestino para disminuir la absorción de los alimentos. Si la obesidad alcanza a cerca del 25% de la población gallega, la obesidad mórbida, que es un grado extremo de exceso de peso, afecta al 1,6% de la población.

La obesidad es una enfermedad crónica, multifactorial y recurrente que supone un riesgo para la salud física y mental y que es, además, la causa de otras enfermedades crónicas graves. La incidencia de diabetes mellitus tipo 2 aumenta con el tiempo de duración del sobrepeso o la obesidad que a su vez es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Asimismo, se relaciona con el aumento de la incidencia de algunos tipos de cáncer: próstata, colorrectal, endometrio, cérvix, mama y vías biliares.

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