¿Por qué la ley de la eutanasia no se puede aplicar aún en Galicia?
La comunidad autónoma debe crear previamente el Registro de Objetores de Conciencia para los facultativos que lo rechacen y una Comisión de Garantías
La ley de la eutanasia entró ayer en vigor en toda España pero por ahora no se puede aplicar en Galicia porque previamente es necesario contar con dos intrumentos clave.
El primero de ellos es la creación del Registro de Objetores de Conciencia para los facultativos que no quieran llevarlo a la práctica, una herramienta que hasta la fecha se habilitó en media docena de comunidades autónomas. Según una encuesta reciente realizada en ciudades de distintas comunidades autónomas, un 25% de los profesionales no estaría dispuesto a participar en esto.
En segundo lugar, para hacer realidad la ley de la eutanasia es necesario crear una Comisión de Garantías, el organismo que tendría la última palabra a la hora de dar validez a las solitudes de ayuda para morir dignamente.
A pesar de que llega con retraso, Galicia sí está dando los pasos necesarios para aplicar la ley. El pasado día 24 de junio colgó en su web un “Protocolo sobre el procedimiento para la realización de la prestación de la ayuda para morir”, aunque no se explicó personalmente a los profesionales de las distintas áreas sanitarias.
Además de esto, la Consellería de Sanidade contactó con distintos expertos para tratar de conformar una Comisión de Garantías. Por ahora los convocados son Luciano Vidán, que es el presidente del Colegio de Médicos de A Coruña. Desde los colegios médicos gallegos también se propuso la participación del presidente del Colegio de Médicos de Ourense, José Luis Jiménez, así como facultativos como el psiquiatra y experto en bioética Juan Fernández Hierro (Pontevedra), David Simón (Ourense), Rosendo Bugarín (A Coruña) y Felipe Trillo (A Coruña).
La ley está recurrida por el PP y Vox ante el Tribunal Constitucional y por eso los grupos de la oposición temen que el Gobierno ponga trabas a su aplicación en Galicia. La asociación Derecho a Morir Dignamente de Galicia, que se creó en 1984 con el fin de que se pudiera pedir ayuda para morir dignamente, mostró ayer su satisfacción porque lo considera “un avance en los derechos individuales , recogidos en una ley orgánica que es muy garantista además”. Sin embargo, muestran su malestar por el hecho de que en Galicia vaya con retraso en los preparativos para que se pueda aplicar. Apuntan también que la ayuda a morir dignamente se aplica en el 2% o el 4% de los decesos en países que llevan años con esta legislación.
Contenido patrocinado
También te puede interesar