El juicio hoy del crimen de O Ceao, 29 años después de los hechos, precedente para juzgar el caso Déborah
La Audiencia en Lugo acoge hoy la vista por un crimen de hace 29 años, lo que abre una puerta para el sumario ‘vivo’ más antiguo de una causa en Vigo, la de la joven de Alcabre
Después de casi tres décadas, la familia de Esteban Carballedo y Elena López, dos jóvenes muertos a tiros en un tienda de Cash Record en Lugo, ha conseguido llevar al banquillo al único presunto responsable del doble crimen. Se trata del sumario más antiguo en juzgarse en España y que crea un precedente para otros casos en Vigo cometidos hace más de dos décadas. El que más años tiene a sus espaldas es de la desaparición y muerte de Déborah Fernández, ocurrida en 2002 y cuya investigación judicial sigue activa tras la reapertura en 2019.
En Lugo, el ahora acusado que tiene 56 años, había declarado inicialmente por el crimen pero regresó en septiembre de 2021 al juzgado, tras ser investigado oficialmente por la Policía en 2013 (un equipo de Madrid). A partir de ahí, la investigación se precipitó y el juzgado daba por cerrada la instrucción dos meses después remitiendo el sumario a la Audiencia al entender que había indicios de criminalidad sobre el sospechoso. Las circunstancias ambos casos son muy similares, no solo por el tiempo transcurrido, sino por la lucha de las familias y una investigación prolongada que señalaba a una única persona. El tribunal destacaba en Lugo haber hecho cuantas diligencias estaban en su mano para poder aclarar los hechos y recabar pruebas.
El Juzgado de Tui, encargado de la investigación del crimen de la joven viguesa, rechazó por el momento abrir un procedimiento por jurado a la espera del resultado de diligencias. La principal, el informe que tiene que emitir la unidad de la Guardia Civil sobre el disco duro del ordenador de la víctima sobre los resultados de la pericial del laboratorio Lazarus Tecnhology que concluyeron que fue manipulado. Han pasado siete meses desde el encargo y todavía no hay resultados. De hecho, este mes se cumple un año desde que la Audiencia ordenó citar como investigado al exnovio de Déborah. Era el 21 de febrero, aunque finalmente se aplazó para marzo. A las complicaciones derivadas del paso del tiempo se han sumado en estos tres años de reaperura judicial, el parón por la pandemia, la huelga de letrados judiciales (que pospuso declaraciones) y los largos trámites (casi tres meses para ejecutarse la exhumación del cadáver).
Esta misma semana, la hermana de Déborah, Rosa Fernández, incidía en el cúmulo de despropositos de la investigación en una entrevista en internet insistiendo en pedir justicia.
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