La jueza pide alegaciones para seguir con el caso Déborah
Ante la finalización de la prórroga de la investigación judicial, requiere a la Fiscalía y a las partes para que se pronuncien
La cuenta atrás para la que podría ser la última prórroga de la investigación judicial sobre la desaparición y muerte de Déborah Fernández en 2002 ha comenzado. El Juzgado de Instrucción 2 de Tui ha dado traslado a la Fiscalía y a las partes personadas en la causa para presentar alegaciones sobre la necesidad de continuar con la causa o archivarla.
La providencia se dicta ante la inminente finalización de los seis meses en los que fue ampliada la causa en julio pasado, pese a la oposición de la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, y que pidió su sobreseimiento provisional ante la falta de avances.
Una vez se presenten las alegaciones del Ministerio Fiscal, la defensa del investigado y la acusación particular, la jueza tendrá que decidir si da carpetazo al asunto o lo mantiene abierto. Todo apunta a que habrá una nueva prórroga atendiendo a las razones esgrimidas hace seis meses.
La situación no ha cambiado desde julio. Entonces, el juzgado argumentaba la necesidad de continuar con el caso a la espera de unas diligencias pendientes, que, a día de hoy, continúan sin llevarse a efecto. Se trata del examen del teléfono móvil hallado hace más de un año en la Comisaría de Canillas y de una nueva prueba de ADN al investigado.
La familia se adelantaba hace seis meses a los acontecimientos, cuando criticaba la agonía de una causa que había entrado en un letargo casi infinito. La decisión judicial será la primera que se adopte casi cinco años después de la reapertura de una investigación paralizada.
El juzgado rechazó abrir procedimiento del jurado en junio de 2022 al entender que faltaba el informe sobre el disco duro, en el que finalmente la Guardia Civil no encontraba evidencias relevantes sobre la manipulación de la información. Tampoco acordó el archivo sobre la imputación del exnovio, que lleva como investigado casi dos años.
Lo que le ocurrió a Déborah Fernández aquel 30 de abril de 2002 cuando salió de su casa en Alcabre sigue siendo un misterio.
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