"Haremos lo que sea necesario para llevar a cabo el hotel de lujo en el monasterio"
CRISTINA CORREA Alcaldesa de Oia
La alcaldesa de Oia desde 2019, Cristina Correa, visitó recientemente Atlántico TV para hacer balance de estos últimos años en el concello del Baixo Miño.
Por Oia pasa el Camino Portugués por la Costa. ¿Han notado el tirón del camino en el turismo este verano?
En 2020 se notó mucho el bajón pero ya en 2021 doblamos los datos del año anterior y cerca de 5.000 personas pasaron por nuestra oficina de turismo. El camino ha sido un éxito desde el punto de vista de los locales y los hoteles. La gente tenía muchas ganas de salir y este 2022, que también será Año Xacobeo, contamos con que continúe creciendo y redundando económicamente en beneficio del municipio.
¿Qué acciones tienen pensado llevar a cabo para promocionar el turismo en Oia?
El año pasado hicimos algún concierto a pie del monasterio y el propio monasterio también hace sus propias actividades que tienen mucho efecto llamada y mucho éxito. Como joya de la corona, de cara a finales de año las obras de la iglesia de Santa María de Oia finalizarán y será visitable. Es uno de los puntos más importantes del Camino Portugués por la Costa. Se ha descubierto la fachada sur y se han hecho muchas obras de mejora para que los peregrinos paren y la visiten y se vayan con buena sensación de Oia.
¿Algún avance en el plan de convertir el monasterio en un hotel?
Tenemos ahora una oportunidad con los fondos europeos. Así que, tanto para la entidad pública como la privada, es una ocasión que no se puede dejar pasar. El monasterio está muy pendiente de eso. Estamos en conversaciones para apoyar ese proyecto de un futuro hotel de lujo. Saldrán este año subvenciones para rehabilitación de bienes de interés cultural con fines turísticos y es una oportunidad que no podemos dejar pasar y nosotros estaremos para apoyarles. De cara al futuro, haremos las adaptaciones normativas que sean necesarias para que allí pueda haber un hotel que pueda generar economía sostenible local.
Su Concello ha sobresalido en los últimos años por las intervenciones artísticas para combatir el feísmo. ¿Cómo valora este proyecto?
Es un proyecto muy ilusionante. Empezamos con Flix, un artista venezolano, y lo hicimos en un punto que era horrible en la bajada al Monasterio, que fue todo un éxito. Este año hicimos un mural en la parroquia de Torroña rememorando nuestra época pasada y quedó precioso. Nuestra idea es seguir eliminando eses puntos feos gracias a esta colaboración. Además, también están saliendo subvenciones para combatir el feísmo. En 2021 renovamos dos lavaderos e hicimos la mejora de la fuente del camino de Aguncheiro y seguiremos en esa línea.
La posición de Oia en el Baixo Miño, entre dos villas tan pujantes como Baiona y A Guarda, ¿es más una ventaja que un inconveniente?
Una ventaja no es. A Guarda tiene el monte de Santa Trega y Baiona ni necesita publicidad. Nosotros tenemos que potenciar nuestros diferenciadores, que en nuestro caso son el Monasterio y la iglesia. Yo creo que este año será positivo gracias a los fondos europeos tenemos que trabajar para posicionarnos. Hemos recibido la confirmación de 1,5 millones para reformar el camping de Pedrarrubia y otras actuaciones de sostenibilidad. Queremos que la gente venga a Oia no porque esté entre Baiona y A Guarda, sino a conocer nuestro patrimonio cultural amplísimo.
¿Cuáles son las actuaciones prioritarias en Oia para el desarrollo de este concello?
Hay dos sobre la mesa: la recuperación del camping de Pedrarrubia y la reforma de la plaza de Burgueira, que además queremos ampliar con terrenos anexos. Esa zona va a sufrir un cambio muy importante. También tenemos la Plaza de Abastos, para la que buscamos financiación. Se trata de transformar un almacén municipal en medio del núcleo urbano en una zona de encuentro para la vecinanza con puestos de venta y cafeterías.
Sobre Oia pende la construcción de dos parques eólicos a los que se oponen. ¿Qué impacto tendrían en el paisaje?
Es incompatible con lo que hemos estado trabajando estos años. Nuestra zona tiene una gran riqueza patrimonial y paisajística y estos eólicos pueden dañar seriamente el paisaje. Hemos presentado alegaciones en contra y seguiremos buscando los resquicios posibles para que no se lleven a cabo, siempre desde el punto de vista legal. Ha sido como un ‘boom’, ha venido todo de repente, no sólo en Oia, y eso ha causado una parte negativa, que es un rechazo bastante generalizado.
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