Gilberto Gómez: “Mi poesía es fruto de la fe y parte de la oración”

El obispo de Abancay, Gilberto Gómez (Albeos, 1953), regresó a su tierra natal para celebrar con sus compañeros de promoción sus Bodas de Oro en el sacerdocio. Lo hará hoy en un acto en el seminario menor de Tui, junto a Jesús Montero, que conmemora sus Bodas de Diamante (60 años desde su consagración); con Julio Ramos Rodríguez, Manuel Ángel Rodríguez Luis, Antonio Galves Tomey (claretiano) y Leoncio Mulero Collantes, de su mismo año, y con Miguel Ángel Castro Quintero y José Benito Cividanes Alonso, que hacen las Bodas de Plata, 25 años como sacerdotes.

Con todo, Gilberto Gómez, que compartió con Atlántico su alegría por el nombramiento de su amigo Prevost como nuevo pontífice León XIV, ayer presentó otra faceta, la de poeta. “Escribir para mí es un hobby, son poemas místicos que compongo entre el tiempo que me deja las labores pastorales y los viajes por la diócesis; para mí es fruto de la fe, una continuación de la oración, en ocasiones, escribo después de alguna lectura”.

La iglesia El Corazón de María, en Vigo, acogió la presentación de su poemario en dos publicaciones “En tus manos” y “Terriña”, donde ser recogen escritos desde los años 80 hasta la actualidad tanto en gallego como en castellano. “Unos amigos (Enrique Gil, Alberto Cuevas y Javier Alonso) se encargaron de editar estos poemas, que para mí siempre fue un entretenimiento, pero que tuvo su reconocimiento en 2004 cuando me dieron el Premio Fernando Rielo de Poesía Mística fue como un impulso”.