Discapacitados de Vigo alzan su voz contra la discriminación

Unas 30.000 personas de la ciudad tienen algún tipo de discapacidad y requieren de una atención específica. Se estima que el 10% de la población está afectada.

Con motivo del Día Internacional de la Discapacidad, usuarios, familiares y trabajadores de los 17 colectivos del área viguesa que trabajan con estas personas desplegaron multitud de paraguas customizados en la plaza de la Estrella para hacer visible su situación y para reclamar su derecho a la igualdad. “Somos una sociedad plural y diversa, donde todas las personas tienen mucho que aportar”, subrayaron.

Les acompañaron autoridades locales y representantes de todos los partidos políticos, que quisieron mostrar su apoyo, así como estudiantes de centros educativos como el Ramón y Cajal o Fillas de María Inmaculada.

Fue una jornada festiva, apadrinada este año por el vigués Pablo Cabezas, un joven con discapacidad visual miembro del Quenlla Surf Club de Patos y campeón gallego de surf adaptado. No faltó la música, a cargo de la actuación del compositor y cantante Magín Blanco.

La iniciativa “Baixo o mesmo paraguas” cumplió este año su novena edición en Galicia. Reconocen que se han conseguido muchas cosas, pero que todavía queda mucho camino por recorrer, desde barreras arquitectónicas y sociales hasta el acceso a una vivienda accesible, asequible e inclusiva, que era la reclamación principal del manifiesto de este año.

Rui cumplió 21 años. Nació con parálisis cerebral y lleva muchos años en Apamp. Ahora pasó al centro de día y hace muchas actividades. Su madre, Chus; subraya que las asociaciones hacen la labor de la Administración y por eso considera que deben recibir más apoyos para ampliar los servicios, como por ejemplo la fisioterapia o la logopedia en su caso. Preguntada por qué diría a alguien que se encuentra en esta situación, responde que “si te pasa eso es difícil que escuches porque están en shock, pero les diría que lo tomasen con calma, con paciencia y con mucho cariño”. Añade que al principio no sabes el alcance de la lesión, pero que luego vas creciendo con ellos y adaptándote a cada temporada. “La adolescencia fue difícil”.