Diez años del mejor arte de Afundación con la muestra “Simultánea” en Vigo

“Simultánea. Voar coa imaxinación” es la exposición que ayer se inauguró en el Centro Social de Afundación en Vigo, en la tradicionalmente conocida como Casa Bárcena. Pero también alude a algo más, a las otras seis muestras que abrieron al público al mismo tiempo y con el mismo primer nombre en las otras seis sedes de la Obra Social de Abanca, con motivo de su décimo aniversario: en Coruña, “Modo retrato”; en Ferrol, “O obxecto contemporáneo e doméstico”; en Lugo, “Escenas de costa e mar aberto”; Ourense, “Espazo aberto e natureza”; en Pontevedra, “Abstraccións e mensaxes cifradas” y en Santiago, “Arquitecturas narradas”.

Movilizaron 350 piezas de una colección integrada por 5.000 obras, declarada BIC (Ben de Interese Cultural). A Vigo le correspondieron 60 piezas, con una selección de artistas en los que dominan los creadores vigueses y de su área. “La sensibilidad de la exposición es poner en valor a los autores de la zona, sin llegar a ser una exposición local”, señala Paloma Vela, comisaria y responsable del área de Cultura de Afundación.

Así, distribuidas en cinco bloques temáticos, exhibe por primera vez una concentración de dieciséis artistas consagrados nacidos o afincados en la comarca viguesa pertenecientes a varias generaciones, más del 25% de los seleccionados.

Iniciando el recorrido según el itinerario expositivo, el primer bloque, “Antes do espello”, destacan Raimundo Patiño con un retrato de 1960. Se antepone a una composición abstracta de Ramón Trigo, de 2009 o a la instalación escultórica de Caxigueiro, de 1993. Bujados pintó en 1926 “La domadora de ideas”, la pieza más antigua de la muestra.

Antón Pulido, con “Abismo I” de 1991, abre la siguiente sección, más expresionista, “A mirada do errabundo”. El monumental conjunto escultórico de Leiro, “Carrier”, de 1998, dialoga con las pinturas de gran formato. Inspirado en el mito de Caronte, hace alarde del estudio anatómico y de herencia del románico gallego con marcas visibles en la madera de la talla.

Sigue una selección de fotografías sobre alumino, de 2001, de Jorge Barbi, donde interpreta las formas registradas sin modificar.

En la sección Lingua de Signos destaca la instalación escultórica de Pamen Pereira, “This is a love story”, de 2009, donde aborda la ausencia desde el retrato. Murado, Vilariño o Xaime Quessada completan el bloque con piezas de 1996, 2002, 1962 y 1988, donde rozan el surrealismo. Eugenio Granell está representado con dos piezas, lo mismo que su hermano, Mario Granell, fallecido en Vigo en 1991. El pontevedrés Jorge Castillo y su “Mesa quebrada”, de 1989 pasa de la tensión compositiva entre el color y la forma al equilibrio poético de Bea Rey en “Ciudadano soñador”, de 1973, en una posible referencia a Carlos Oroza.

Din Matamoro, con su intervención sobre un libro en 2011 inicia el apartado “A corte onírica”, donde coincide con otros dos vigueses, Menchu Lamas y Antón Patiño, mostrando obras de gran formato, realizadas a mediados de los 80 en el contexto del Grupo Atlántica. Una escultura de Paco Pestana se suma a un diálogo con el color y la imaginación, dándole tridimensionalidad a las propuestas de sus compañeros de sala. El redondelano Lino Lago ofrece un derroche cromático en su fotografía “Atentado”, de 2009.

Tono Carbajo y Berta Cáccamo, con “Corazón, andamios y cristales” y “Vertido”, de 2008 y 2006 respectivamente ejemplifican los nuevos códigos del lenguaje artístico dentro de la última sección, “Mensaxes traslúcidos”, incorporando piezas, traspasando el marco o interpretando la mancha.

La sala incorpora las propuestas artísticas más actuales a través de “Titties and Beer” (2004), de Carlos Maño; “El árbol de la vida”, (1987), de Diego de Giráldez; el óleo de 2003 de Yayo Quesada; “Monumento” (1994), del coruñés Vicente Prego y “Azul” (1997), de Ángel Cerviño.

Junto a la única pieza que custodia Afundación del compostelano Suso Fandiño, Pilar Alonso y la instalación “The End” despiden “Simultánea” con el adiós de la Diva, un proyecto artístico y multidisciplinar de la viguesa que se cierra con una caja que se abre a otras realidades. De 2011, es la pieza más reciente de la selección, junto a la de Matamoro y Jorge Cabezas.

El día 23 se presentará en Santiago el catálogo de las siete exposiciones “Simultánea”, que cuenta una propuesta didáctica para los colegios en la que ya están apuntados 8.000 escolares del área viguesa.

La nota anecdótica la pone el pasaporte “Simultánea” con apartados para sellar en las siete ciudades. Los que se completen participarán en un sorteo sorpresa.

La muestra permanecerá en sala hasta el 25 de enero de 2025, en horario de lunes a viernes, de 17:30 a 20:30 y los sábados, en horario de tarde y también de mañana, de 11 a 14 horas.