El Chuvi rastrea la disfagia entre los pacientes ingresados

Con motivo del Día Mundial de la Disfagia que se celebró ayer, el área sanitaria de Vigo puso en valor el cribado como medio eficaz para reducir los riesgos asociados a este problema. Así, desde hace unos meses, en el área viguesa se está implantando un procedimiento de cribado de la disfagia en el paciente hospitalizado.

Se trata de una iniciativa pionera en Galicia, que fue impulsada por el comité de Nutrición, la Dirección de Enfermería y Logopedia. Actualmente, ya está en funcionamiento en alguna de las plantas que atienden a la población de más alto riesgo, como Neurología, Neurocirugía, Otorrino, Geriatría y Neumología, a las que próximamente se sumará también Medicina Interna, y luego se irá extendiendo al resto de servicios hospitalarios.

Un 30% de los ingresados

Este cribado permite identificar a las personas con riesgo de disfagia mediante la realización de un test observacional, para su posterior evaluación, adaptación de dieta y tratamiento.

Gracias a esta medida el riesgo de neumonía se reduce entre un 30% y un 70% en estas personas, mejora su estado nutricional y disminuye la duración de la estancia hospitalaria.

La disfagia o dificultad para la deglutición de líquidos, sólidos o las propias secrecciones es un problema muy prevalente en el ámbito hospitalario. Los estudios realizados con población adulta hospitalizada indican que el 30% de los pacientes presentan disfaxia durante el ingreso, aunque ese porcentaje puede ser más alto en determinados tipos de población como los pacientes geriátricos, los ingresados en unidades de críticos o los que presentan patología neurológica.

La disfagia intrahospitalaria está relacionada con importantes complicaciones durante el ingreso. La tasa de deshidratación de estos pacientes se sitúa en el 43,9%, mientras que el 51,9% de ellos sufre desnutrición durante el ingreso hospitalario.

Además, los pacientes con disfagia tienen 8,4 veces más posibilidades de adquirir una neumonía durante su estancia en el hospital. La disfagia es un predictor independiente de mayor estancia hospitalaria, mayor mortalidad durante el ingreso y costes de hospitalización más altos.

La enfermeras llevan esta atención a los domicilios

En el marco de esta estrategia también trabajan con Logopedia y los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD) de Atención Primaria para la valoración y el abordaje posterior de los pacientes con disfagia que están en su domicilio. Una de las enfermeras que participan en estos equipos es la exdiputada y dirigente del Partido Comunista, Eva Solla.

La detección temprana de los posibles casos de disfagia en el domicilio, de los pacientes dependientes y inmovilizados, está siendo acompañada de la educación sanitaria a las cuidadoras y cuidadores principales. La prevención de los atragamientos, la identificación de las dificultades de deglutición de sólidos y líquidos, así como el uso correcto de los espesantes, son algunos de los aspectos que los Equipos de Soporte de Atención Domiciliaria trabajan con las familias, además del correcto cribado y derivación posterior.

Para poder llevar a cabo este proceso de cribado se llevó a cabo una formación entre el personal implicado, en la que participaron casi 150 personas. Así, enfermeras y Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) aprendieron a utilizar los medios de cribado para detección de estos pacientes. Este proyecto se dio a conocer ayer en una sesión formativa dirigida a los profesionales del área en la que se presentaron las diferentes herramientas de despistaje empleadas tanto en los hospitales como en Primaria.