Atlántico, el latido de Vigo en cada noticia

La cabecera echa a andar un 14 de junio de 1987. Era un domingo de verano, de hace ya 37 años cuando se publicaba el primer número de Atlántico Diario.

Sus principios editoriales en defensa de la libertad y el pluralismo, por una economía libre, con Galicia como vocación universal y Vigo como compromiso diario

El vínculo de Vigo con el mar y la vocación universal de la ciudad quedaba recogido en su nombre. Ese mismo día, otros diarios informaban de la resaca de las elecciones municipales, que se habían celebrado 4 días antes, el terrorismo de ETA seguía ocupando titulares, también cuestiones sociales como la no obligatoriedad de las cartillas de desplazados para ser atendidos por la Seguridad Social, se informaba de averías en el suministro de agua en Vigo o se anunciaba la presencia de la gran Imperio Argentina en la ciudad. Este diario de información general salía a la calle impulsado por el editor de La Región, José Luis Outeiriño, acompañado de un apellido: Atlántico Diario.

Han pasado casi cuatro décadas y el proyecto editorial sigue fiel a su propósito. Nació autodefiniéndose como un “diario independiente de Galicia”. Con el foco puesto en Vigo y en su área de influencia en el sur de la Comunidad, este rotativo rompe el monopolio que mantenía la competencia desde el cierre de Pueblo Gallego. El salto de modernidad que supuso su propuesta innovadora que optimizaba el proceso de elaboración, maquetación, impresión y distribución fue llamativo al contar con la rotativa de La Región en Ourense, a escasos cien kilómetros. Aquel día de lanzamiento, los lectores pudieron leer el periódico en color. Fue el primer diario que no se conformó con informar en blanco y negro; además de incorporar el offset, un sistema de impresión que permitía hacer rápidas tiradas y abaratar costes.

Supuso una apuesta firme por la información, por la innovación y por el compromiso con el ciudadano. Sus principios editoriales en defensa de la libertad y el pluralismo, por una economía libre, con Galicia como vocación universal y Vigo como compromiso diario, se tradujeron desde el inicio en contenidos de interés y utilidad para el ciudadano y también para el tejido empresarial.

Desde entonces, su esencia se mantuvo en cada etapa, al tiempo que se supo adaptar a los nuevos retos, como la aparición de Internet. Su estreno en el mundo web fue en 2005. En 2001 el periódico ya había afrontado una revisión de sus contenidos y su diseño.

Atlántico Diario pasó a ser Atlántico y en 2009 el rotativo encaró otro rediseño gradual y nuevos avances en la transformación interna de la organización. Es al final de esta primera década del siglo XXI cuando la edición digital pasa a ser una prioridad para la empresa editorial. En esta última década vendrían infinidad de retos y vaivenes, la pandemia fue una buena muestra.

Periodismo tradicional y digital, de la mano

Atlántico, tanto el periódico como el diario digital, es clave para explicar la realidad de la zona sur de Galicia. La página web mantiene su apuesta por los formatos periodísticos de siempre en convivencia con el contenido multimedia y las nuevas narrativas digitales. Su información llega a todos, se accede a ella desde cualquier lugar y a través de cualquier dispositivo. Quizá por ello la comunidad digital de Atlántico no deja de crecer. Cada vez son más los lectores en la web o a través de sus redes sociales, canales de streaming como Youtube, mensajería como WhatsApp y Telegram o activando la suscripción a las newsletters.

La nueva web refuerza la distribución multimedia y en multidispositivo. Una información amplia, generalista y veraz, pero también una oferta de entretenimiento de calidad, reportajes, propuestas atemporales o temáticas de consulta y de servicio público.

Saltamos de etapa, cambiamos de ciclo. Somos lo que fuimos aquel caluroso domingo del 87, pero también somos futuro para ofrecer calidad a los lectores de la mano de una redacción cada vez más integrada y adaptada a las nuevas tecnologías. Todo esto es Atlántico hoy.