"Atlántico salió hoy hace 35 años como periódico innovador, fue el primero en color"
Manuel Orío, periodista, exdirector de Atlántico
Tal día como hoy de 1987 salió a la calle rompiendo el monopolio informativo en Vigo con una fórmula innovadora
Tal día como hoy hace 35 años, el 14 de junio de 1987, salió a la calle el primer ejemplar de Atlántico en un caluroso día y en un Vigo que en poco se parecía al actual. Era el primer periódico en color y su nacimiento supuso toda una innovación tecnológica y un cambio radical en la forma de entender la forma de hacer periódicos, como explica en la entrevista que adjuntamos Manuel Orío Ávila, miembro destacado del equipo periodístico fundacional. La salida a la calle de Atlántico supuso un cambio en la forma de entender la prensa y romper con un monopolio informativo en la ciudad que se había instaurado por el cierre de “Pueblo Gallego”. Como curiosidad, aquellos días de 1987 Vigo pasaba por una situación peculiar por corte del suministro de agua tras un incidente en la conducción desde Eiras que obligó a trabajos extraordinarios y urgentes para restablecer el suministro. También ese mismo día en que este diario llegaba a los lectores por vez primera se inauguraba la Vigo Mostra, que era la más importante de las exposiciones que se celebraban anualmente en la ciudad, todavía en el recinto de Bouzas. Faltaba todavía un tiempo para la construcción del recinto de Ifevi. El próximo domingo, día 19, Atlantico publicará un especial sobre estos 35 años del periódico, de la evolución de Vigo y su área, que incluye opiniones y firmas de los responsables de las instituciones de la ciudad.
“Atlántico salió como un periódico innovador, fue el primero de España en color”
El periodista Manuel Orío Ávila fue quien puso el nombre a este diario, pieza fundamental en su puesta en marcha y director del periódico, director general de publicaciones más tarde y todavía hoy columnista de opinión a diario. Al cumplir los 35 años de Atlántico, echa la vista atrás hasta 1987, cuando salió por vez primera a la calle.
¿Cómo fue el proceso de la fundación y posterior salida a la calle?
Fue un proceso lógico. No era sostenible que una comarca como la de Vigo, con una ciudad entonces de unos 260.000 habitantes, y que era cabeza y eje de una comarca de medio millón de habitantes contara solo con un periódico. El editor de “La Región”, el añorado José Luis Outeiriño, fue el que tuvo la idea y la posibilidad de entrar en este mercado planteándolo de forma agresiva y con una perspectiva de futuro.
El nombre definitivo fue cosa tuya.
Sí y luché mucho por él. Cuando me ficharon para este proyecto, sobre 1986, me plantearon varias cosas, entre ellas que escribiera una especie de memoria con lo que yo suponía que podía ser el desarrollo de un nuevo periódico en esta comarca. Creía que la seña de identidad de Vigo y su costa era el mar, esa condición de ser una ciudad abierta para los que vienen de fuera, implicaba un nombre para la cabecera que hiciera mención a esa condición, al gran protagonismo del Atlántico en Vigo, en su economía, en sus relaciones sociales y en su cultura.
Una vez decidido que iba a salir un nuevo periódico en Vigo, ¿qué fue lo más difícil?
Hubo dificultades inmensas y otras más pequeñas. El propio nombre del periódico no se podía poner porque había un banco y una revista pesquera, así que hubo que litigar, de tal manera que los números 0, de ensayo, salieron con el nombre RB Rías Baixas, que fue el nombre que se eligió para la empresa editora. Las dificultades, claras, el hecho de que había un periódico preponderante, dueño de todos los resortes, al cual aquella aparición de un periódico tan avanzado como el nuestro sembró literalmente el pánico. “Faro de Vigo” se malvendió por esas fechas y los dueños salieron pitando porque se dieron cuenta de que esa posibilidad de seguir mandando en el área se estaba agotando. Cuatro proyectos de periódicos siguieron el rebufo de esta casa y ninguno existe...
Eso iba a comentar, que cuando salió al mercado, a Atlántico se le daba un año de vida como mucho y aquí sigue y los demás no. Exactamente, ni más ni menos. La posibilidad de plantar cara al diario decano llamó la atención a muchos empresarios del sector de la información que entendieron que el mercado se estaba moviendo y había posibilidad de desarrollar proyectos tendentes a una competencia al más poderoso. Atlántico cumple 35 años y el resto…
¿Cómo era hacer un periódico hacia 1987?
Mucho más difícil que ahora. Atlántico fue un periódico innovador, creo que fue el primero español que apareció en la cita con sus lectores con páginas en color. Esa situación se generalizó después, pero este periódico fue el primero que abrió la puerta. Además, se producía como ya se hacía en Europa, pero que era una novedad en España y que José Luis Outeiriño fue captando en sus viajes por el mundo: una sola rotativa para hacer más de un periódico. La rotativa hace 20.000 ejemplares en una hora, así que se pasa un día entero sin hacer nada, hasta que le toca tirar el periódico. El nuestro fue un concepto pionero, una rotativa para muchos periódicos. Pero la tecnología no estaba desarrollada, y había que confeccionar y hacer un periódico a 100 kilómetros de donde se tiraba.
Lo del color fue muy importante, de hecho durante años fue la seña de identidad de Atlántico.
El color fue una novedad absoluta, muy bien recibida, una sorpresa. El problema en los primeros momentos consistió en la transmisión. Estábamos en una situación nueva, desarrollando una nueva tecnología y en algunos casos la información se perdía por el camino. Las fotos no se podían transmitir, había que enviarlas en dos envíos en coche.
También eres escritor, con una novela histórica ya en la calle y otra a punto de salir, policíaca, y además el mayor especialista en Beatles.
La novela en ciernes que verá la luz este verano está ambientada en Vigo en 1983, poco antes de salir Atlántico, es una historia de periodista, que parece Atlántico, cuando empiezan las nuevas tecnologías y a los periodistas nos coge con el paso cambiado. Tiene trama dura, negra, con malos malísimos, y se llama “Ocho perros”, siete humanos y uno de verdad.
¿Y el libro definitivo de los Beatles, para cuándo?
El libro definitivo… es una visión mía sobre el fenómeno a mi juicio irrepetible, consistente en desarrollar una obra en torno a 220 canciones. Yo trato de estudiarlas una por una y dar mi propia visión y explicación sobre cada una de ellas, y luego anecdotario, contando cosas que se han contado poco, y plantea también un debate sobre algunos aspectos de la existencia de Beatles que ahora, tantos años después, necesitan actualizarse.
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