El área de Vigo cobra dos millones al año por asistencia sanitaria a los extranjeros

El área sanitaria de Vigo facturó el año pasado la suma de 1,8 millones de euros por la asistencia sanitaria a extranjeros. Es una cifra muy similar a la que había antes de la pandemia: en 2019 la sanidad viguesa cobró solo un 4% más por este concepto.

Este año se podría superar ese volumen, puesto que de enero a septiembre se llegaron a ingresar cerca de 1,7 millones de euros.

Al margen de esto, el área de Vigo facturó el año pasado otros 769.000 euros por la asistencia sanitaria a “particulares”, un concepto en el que entran múltiples casuísticas, como por ejemplo los extranjeros sin cobertura o personas del territorio nacional que no tienen tarjeta sanitaria y que no acreditaron ausencia de recursos. Dentro de estos extranjeros sin cobertura hay excepciones que tienen que ver con las personas que están en situación de vulnerabilidad o personas en situación irregular. En ambos casos, la legislación vigente señala que deben recibir asistencia con cargo a fondos públicos.

El Sergas no factura la asistencia sanitaria a las personas que residen en España y que tienen tarjeta sanitaria.

De enero a septiembre de este año se ingresaron 565.000 euros de particulares, mientras que en 2019 fueron solo 125.900.

En cuanto a los extranjeros, la facturación depende de cada convenio y del tipo de atención. Hay casos en los que se reconoce la bilateralidad entre países, por lo que España no cobra a los ciudadanos del país que tiene ese convenio ni viceversa. Sin embargo, en otros casos lo que funciona son los procedimientos de compensación y de reintegro de la diferencia.

Las tarifas de los servicios sanitarios, que vienen recogidos en un decreto de la Consellería de Sanidade de 2014, van desde los gastos en Atención Primaria, donde el coste de una primera consulta médica es de 69 euros y de 256 euros si es una urgencia en este nivel asistencial, hasta los costes por la atención sanitaria, empezando por el precio de la cama por día (529 euros en planta y 1.142 en la UCI) e incluyendo por todo tipo de intervenciones quirúrgicas (entre 1.000 y 6.000 euros la mayoría), pruebas, tratamientos o consultas. Lo más caro son los transplantes de órganos (se hacen en Coruña y Santiago) que superan los 100.000 euros en los de pulmón, hígado y corazón. Por otro lado, una urgencia hospitalaria sin ingreso cuesta 361 euros y asciende a 1.000 euros si es necesario el uso del quirófano. Una resonancia simple sin contraste valecasi 700 euros y una tomografía PET 1.300.

El Cunqueiro ingresó a 106 personas de fuera de España

El Complejo Hospitalario de Vigo registró el año pasado el ingreso de 106 personas extranjeras, a los que se sumaron otras 157 personas de otras comunidades autónomas. Es una cifra insignificante en la estadística, teniendo en cuenta que el año pasado hubo 43.600 ingresos en los hospitales públicos vigueses.

La inmensa mayoría de las personas que necesitan una cama hospitalaria en Vigo proceden de alguno de los 26 municipios del área sanitaria. Son anecdóticos los casos que vienen de otras zonas. Aun así hubo 100 personas hospitalizadas que eran pacientes de la provincia de A Coruña, otras 47 personas de Lugo y 1.072 de Ourense.

Al margen de esto, entre los hospitalizados del año pasado, 43.089 eran pacientes de la Seguridad Social mientras que el resto respondían a otro tipo de financiación: 181 accidentes de tráfico, 115 de mutuas, 48 accidentes laborales, 7 accidentes escolares, 9 accidentes deportivos, 158 particulares y 15 agresiones.

El Sergas mantiene acuerdos con zonas de Asturias, Castilla y León, y Portugal

Galicia y el Norte de Portugal mantienen distintos acuerdos de cooperación en materia sanitaria, entre ellos los relacionados con los proyectos de investigación de diversa índole, con el desarrollo tecnológico de imagen médica PET o incluso para la creación de un proceso asistencial integrado de cardiopatía isquémica.

Existe una relación estrecha desde hace años en el seno de la Eurorregión e incluso durante la pandemia el Sergas había ofrecido 30 camas del Álvaro Cunqueiro a Portugal para albergar a pacientes covid en un momento en que el país vecino lo estaba pasando peor, aunque finalmente no fueron necesarias. En cuanto a la actividad asistencial, Galicia presta asistencia sanitaria urgente en la zonas limítrofes con Portugal a través de una “memoria de entendimiento” entre la Consellería de Sanidade y el Instituto Nacional de la Emergencia Médica del Gobierno portugués.

Por otro lado, Galicia y Asturias firmaron un convenio para la prestación de la asistencia sanitaria en zonas limítrofes de ambas comunidades. El acuerdo beneficiará inicialmente a la parroquia asturiana de Os Coutos (Ibias), que vive más cerca de los dispositivos sanitarios gallegos (del área de Lugo) que de los asturianos.

La Xunta mantiene un convenio similar con Castilla y León, por el cual el distrito sanitario de Valdeorras atiende a pacientes del Bierzo mientras que Verín hace lo propio con vecinos de Alto Sanabria. Del lado contrario, pacientes gallegos de una parroquia del municipio ourensano de Rubiá son atendidos por la sanidad de León.