El Alba se llena de romería

Romería

La Virgen protagonizó la primera de las tres procesiones al Alba

Las mujeres de Valadares subieron sobre sus hombros la imagen de la Virgen del Alba.
Las mujeres de Valadares subieron sobre sus hombros la imagen de la Virgen del Alba.

“Hoy es un día para recordar a las madres y poner en valor el papel que juegan en nuestras vidas”, afirmó Ángel Manuel Bastos, párroco de Valadares, en la celebración de la Virgen del Alba. Remarcó que el carácter festivo que acompaña al inicio de las romerías del monte es compatible con el mensaje cristiano de esta jornada: “No debemos perder la oportunidad de encontrarnos con los nuestros, con Dios y sobre todo, pasar tiempo con las madres”, apuntó.

Coincidiendo con La Asunción, la procesión comenzó temprano en Valadares. A las 9 horas salió de la iglesia parroquial, la imagen de la Virgen portada por cuatro mujeres. Por delante tenía un recorrido de cuatro kilómetros hasta la ermita del Alba, donde permanecerá hasta el 8 de septiembre en la que tendrá lugar la procesión de vuelta. Antes, en una semana, recibirá a San Bartolomeu, “o quitamedos”, la segunda procesión del Alba, el día 24.

Ayer, el tiempo acompañó, con sol y sin excesivo calor en las primeras horas de la mañana, que permitieron que cientos de fieles acompañasen a la Señora do Alba. No faltaron las cuatro paradas habituales con sus respectivos rezos en el altar campestre de A Pena, en Os Bértalos , en el cementerio y en la casa de Angelina. Así, entre misas, ofrendas y música en directo a cargo de la charanga Os Imperiais y el grupo de gaitas A Seneira pasó la mañana que acabó con un primer aperitivo en la Casa das Novenas y una comida vecinal en el Sanatorio do Alba.

Mientras la charanga tocó música de baile y el himno gallego durante la consagración en la ermita, el grupo de gaitas interpretó temas folclóricos y el hinmo del Antiguo Reino de Galicia durante la presentación de la Virgen ante la Ría, buscando la protección para la gente del mar.

La romería se prolongó hasta la tarde, en que los fieles se despidieron de la Señora do Alba con un último oficio a las 18 horas

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